Almod¨®var anuncia que los hombres van a ganar protagonismo en su cine El director da por zanjada la etapa del Oscar con una maratoniana conferencia de prensa
Unos 300 periodistas, numerosas preguntas peregrinas, un Almod¨®var bromista y despejado, y el Oscar presidiendo la puesta en escena. As¨ª fue, m¨¢s o menos, la esperad¨ªsima rueda de prensa pos-Hollywood del director manchego, un maratoniano tercer grado con el que Almod¨®var da por cerrada la etapa de Todo sobre mi madre. Ahora toca volver a la vida normal, ver la tele y trabajar en los tres guiones que tiene entre manos. Hasta que no los termine, el cineasta no dir¨¢ cu¨¢l es su pr¨®ximo proyecto. S¨ª adelant¨® que, sea cual sea, girar¨¢ m¨¢s en torno a un hombre.
Reescribir Paper boy, el gui¨®n americano que no le acaba de convencer, y terminar los dos guiones espa?oles que tiene por la mitad y de los que no quiso adelantar nada. ?sas son las tres opciones que maneja Almod¨®var para decidir cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®xima pel¨ªcula. Sea cual sea, anunci¨® ayer, girar¨¢ m¨¢s en torno a un personaje masculino que las anteriores, y guardar¨¢ sendos papeles para Antonio Banderas y Pen¨¦lope Cruz, la pareja que le entreg¨® su primer Oscar el lunes pasado.Parece que hace un siglo, s¨ª, pero s¨®lo han pasado cinco d¨ªas. Suficiente para que Almod¨®var vuelva a ser el de siempre. Listo, ir¨®nico, optimista, desmitificador y r¨¢pido de reflejos, el director se someti¨® a todo tipo de preguntas -aunque no hubo referencias a las explosivas declaraciones de Fabio McNamara sobre su vida sexual en com¨²n- y respondi¨® con su desparpajo habitual.
A casa
Lo primero que qued¨® claro es que el director quiere dar por cerrada de una vez esta largu¨ªsima etapa de Todo sobre mi madre. "Comprendo que la gente est¨¦ saturada, ha sido una sobreexposici¨®n absoluta. Ahora s¨®lo quiero volver a la vida normal: estar en casa, ver la tele, ir al cine, ver a los amigos...".
Enseguida le preguntaron c¨®mo fue la noche del Oscar y c¨®mo durmi¨®. Almod¨®var cont¨® que le cost¨® mucho caer, que durmi¨® con la conciencia muy tranquila y con la sensaci¨®n del deber cumplido, pero sin meter la estatuilla en la cama: "Met¨ª una estatua de carne y hueso".
El cineasta explic¨® que fue una noche t¨¦cnicamente dif¨ªcil: la ciudad colapsada, 300 personas esperando las limusinas a la vez, las fiestas abarrotadas... Y en cuanto a la gala, dijo: "S¨®lo me puse nervioso cinco minutos, antes de que anunciaran el premio. Pero cuando llegu¨¦ a casa de Antonio y por fin me relaj¨¦, me qued¨¦ cinco horas catat¨®nico".
Luego le preguntaron si el Oscar cumpl¨ªa todos sus sue?os. Almod¨®var se puso casi trascendente y dijo que cada d¨ªa es un sue?o por cumplir, y que la vida de un cineasta no se resume en un Oscar: "Uno hace una pel¨ªcula y lo que pasa con ella despu¨¦s tiene mucho menos que ver contigo que con la manera en que la distribuidora la mueva".
Alguien le pidi¨® un balance de su estancia en Hollywood. "Estoy vivo", dijo. "He soportado un a?o de campa?a sabiendo que renunciaba a mi vida y que lo que era bueno para la pel¨ªcula era malo para mi salud. He alternado con las celebridades, pero no como mit¨®mano, sino vi¨¦ndonos en el jard¨ªn del hotel, jugando a los bolos, follando. Y he acabado m¨¢s o menos consciente".
?Pero volver¨ªa a trabajar all¨ª? "?sa es la cosa. Alternar con las celebrities no te permite saber lo que es trabajar all¨ª, preparar durante meses una pel¨ªcula, levantarte a las cinco de la ma?ana durante varias semanas, luchar porque te permitan hacer el corte final...".
?Es que le da miedo competir all¨ª? "Competir siempre compites, porque el cine es un mercado. Yo procuro hacer mis pel¨ªculas con las v¨ªsceras, con los sentimientos, pero luego las pel¨ªculas se estrenan y empiezan a competir de una forma natural. Con Spielberg y con todos los dem¨¢s. Yo creo que Espa?a compite cada vez con m¨¢s fuerza con las grandes pel¨ªculas de Estados Unidos. Los espectadores espa?oles han perdido el complejo de inferioridad de la espa?olada".
Pero hablando de Todo sobre mi madre, Almod¨®var se mostr¨® dubitativo y humilde. "No s¨¦ si es mi mejor pel¨ªcula o no. Las trece que he hecho tienen momentos que me gustan mucho y otros que no. Dentro de 20 a?os se podr¨¢ decir cu¨¢l es la mejor".
El discurso inaudible
Acompa?ado por una Marisa Paredes deslumbrante, una Antonia Sanju¨¢n muy calladita y un Eloy Azor¨ªn t¨ªmido y simp¨¢tico, Almod¨®var tuvo ayer ocasi¨®n de aclarar por fin los entresijos de su fallido discurso de agradecimiento del Oscar. Tras reconocer que, "como es normal", estaba tenso cuando subi¨® al escenario, explic¨® por qu¨¦ le cortaron el micr¨®fono: "Evidentemente, me cortaron, lo cual significa que el Oscar a la pel¨ªcula extranjera, como el del corto o el del documental, no interesa nada a la mayor¨ªa de espectadores que ven la gala por televisi¨®n".
Despu¨¦s, pas¨® a contar el discurso que llevaba previsto. "Quise dedic¨¢rselo a un mont¨®n de gente. Primero, a mis hermanas, que hab¨ªan hecho una campa?a especial poniendo velas a todos esos santos que cit¨¦. Luego, a la gente de Sony Pictures, que son los que m¨¢s han luchado por el Oscar, porque si no te mueves bien all¨ª, est¨¢s perdido. Tambi¨¦n a las actrices y actores que participan en la pel¨ªcula. Y, por fin, a la lengua espa?ola, que es en la que est¨¢ hecha la pel¨ªcula y que es una lengua que los norteamericanos deben respetar, porque como no se pongan a tener hijos a tutipl¨¦n, en diez a?os en vez de good bye van a decir adi¨®s". Como broche final, Almod¨®var le devolvi¨® la puya a Billy Cristal: "?Y c¨®mo habla espa?ol Cristal? Probablemente peor que yo".
Babelia
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