Los altibajos de los valores tecnol¨®gicos llevan a las bolsas a una creciente inestabilidad
Las bolsas de la zona euro han cerrado el primer trimestre de este a?o con ganancias, pero con una inestabilidad creciente que es consecuencia de los altibajos que padecen los valores tecnol¨®gicos y, en menor medida, del incremento de la inflaci¨®n y de la debilidad del euro. La Bolsa de Madrid ha ganado en este tiempo el 7,48% y el ¨ªndice Ibex 35, el 2,52%, muy por detr¨¢s del resto de las bolsas de la zona euro. Par¨ªs sube un 5,50%, Francfort, el 9,22% y Mil¨¢n, un 9,33%, mientras que Londres cede un 5,63% y Wall Street sufre una ca¨ªda del 4,08%.
Las nuevas tecnolog¨ªas y el relanzamiento de la econom¨ªa de la zona euro aparec¨ªan a comienzos de este a?o como las dos grandes apuestas de los mercados financieros. El mercado Nasdaq de nuevas tecnolog¨ªas y el crecimiento econ¨®mico de Estados Unidos eran los ejemplos a seguir, salvando distancias y circunstancias.La recuperaci¨®n econ¨®mica de Alemania fue confirmando poco a poco la capacidad de la UE para cumplir los pron¨®sticos, mientras que los dem¨¢s pa¨ªses manten¨ªan o mejoraban sus ritmos de crecimiento. Los problemas aparecieron pronto de la mano de la inflaci¨®n, primero en los pa¨ªses que, como Espa?a, cuentan con unas estructuras m¨¢s vulnerables, y luego en el resto debido a la escalada del precio del petr¨®leo y a la creciente debilidad del euro.
Temor a que suban los tipos
El temor a una subida de los tipos de inter¨¦s era compartido por los inversores de Europa y de Estados Unidos y en ambos casos por los primeros s¨ªntomas de inflaci¨®n. En Europa, la causa del crecimiento de la inflaci¨®n est¨¢ en el encarecimiento de la factura del petr¨®leo debida al efecto combinado de la subida de precios -lleg¨® a 31 d¨®lares por barril- y de la ca¨ªda del euro -a un precio m¨ªnimo de 0,9553 d¨®lares-, mientras que en Estados Unidos es la propia velocidad del crecimiento econ¨®mico la que provoca el recalentamiento. Tanto la Reserva Federal de Estados Unidos (banco central) como el Banco Central Europeo (BCE) han llevado una agresiva pol¨ªtica monetaria en los ¨²ltimos meses, y han advertido de que se avecinan nuevas subidas de tipos.
Desde entonces, se han producido dos subidas de un cuarto de punto en los tipos de inter¨¦s en la zona euro y en Estados Unidos, pero la atenci¨®n de los inversores -resignados a convivir con m¨¢s inflaci¨®n- est¨¢ centrada ahora en los valores tecnol¨®gicos, que en pocas sesiones pueden multiplicar los beneficios del mercado tradicional.
El trasvase de dinero desde los valores tradicionales hacia las nuevas tecnolog¨ªas ha puesto en evidencia el modelo cl¨¢sico de mercado, aunque en las ¨²ltimas semanas se ha desinflado en parte la burbuja financiera, no sin graves quebrantos. Valores como Corporaci¨®n IB-Mei subieron el 1.000% en un par de semanas, pero el 60% de esos beneficios se han evaporado en s¨®lo dos d¨ªas. Mientras, sociedades que mejoran constantemente sus resultados apenas consiguen ganar un 2% o un 3%.
Es el signo de los tiempos. Pero los inversores empiezan a asustarse de la velocidad y de sus consecuencias, sobre todo cuando ¨²nicamente se valoran unas expectativas que nacen en las propias sociedades y que casi nadie tiene capacidad para medir. El ¨ªndice general de la Bolsa de Madrid sub¨ªa el 13,64% a primeros de mes, pero al cierre del viernes ganaba s¨®lo el 7,48%.
El factor pol¨ªtico, con mayor¨ªa absoluta del Partido Popular en las pasadas elecciones generales, no ha tenido influencia alguna sobre unos inversores que son conscientes de que el mercado de valores espa?ol s¨®lo es una pieza m¨¢s dentro de un complejo rompecabezas global.
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