La guerrilla de Colombia pide legalizar las drogas en respuesta a la ayuda militar de EE UU
Bogot¨¢ La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el principal grupo insurgente del pa¨ªs, pidi¨® en un comunicado emitido el jueves por la noche la legalizaci¨®n de las drogas como m¨¦todo efectivo para poner bajo control el narcotr¨¢fico. La propuesta fue hecha p¨²blica poco despu¨¦s de que la C¨¢mara de Representantes de EEUU aprobara una ayuda a Colombia de 1.700 millones de d¨®lares (casi 300.000 millones de pesetas) para asistir al Gobierno de Bogot¨¢ en la lucha contra la producci¨®n y tr¨¢fico de drogas. La mayor parte de este env¨ªo ser¨¢ material militar.
Las FARC justificaron su propuesta calificando la ayuda otorgada por EEUU como una "estrategia criminal destinada a echar m¨¢s gasolina en nuestro conflicto interno". El grupo guerrillero ha negado repetidamente las acusaciones de ingresar miles de millones de pesetas al a?o por proteger plantaciones de coca y laboratorios clandestinos propiedad de narcotraficantes.Los guerrilleros, adem¨¢s, invitaron al Congreso norteamericano a visitar Cartagena del Chair¨¢, una peque?a poblaci¨®n de la selva donde quieren montar un plan piloto de sustituci¨®n de cultivos, para que vea la realidad que viven miles de campesinos pobres "convertidos por sus necesidades econ¨®micas en cultivadores de coca".
La ayuda procedente de Washington no es la ¨²nica medida adoptada contra la droga en Colombia. El presidente Andr¨¦s Pastrana anunci¨® que convocar¨¢ al pa¨ªs a un refer¨¦ndum para reformar el Congreso y los "vicios at¨¢vicos" de la pol¨ªtica colombiana. "Nos cansamos de los corruptos", declar¨® en un discurso televisado. Pastrana consider¨® una buena noticia para el pa¨ªs la aprobaci¨®n de la ayuda de EEUU, destinada en su mayor¨ªa a dotar al sector militar de material para combatir el narcotr¨¢fico.
Ayuda millonaria
Esta ayuda millonaria har¨ªa viable el plano militar del llamado Plan Colombia, presentado por el Gobierno como un esbozo integral que tiene como eje la lucha contra el narcotr¨¢fico, y como objetivos, la paz y el fortalecimiento del Estado.
Una de las metas es la erradicaci¨®n en los pr¨®ximos cinco a?os del 50% de los cultivos ilegales, que cubren hoy m¨¢s de l00.000 hect¨¢reas en todo el pa¨ªs. La ofensiva inicial se har¨ªa en el Putumayo, provincia olvidada en la frontera con Ecuador y Per¨², y donde se concentran m¨¢s de 50.000 hect¨¢reas de la hoja y hay fuerte presencia de las FARC. La l¨®gica utilizada es que, si se acaba el soporte econ¨®mico que representan los cultivos de coca para la guerrilla, ¨¦sta se debilitar¨ªa y ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil negociar la paz. La suerte de la ayuda depende ahora del Senado estadounidense. En Washington se prev¨¦ un duro v¨ªa crucis, m¨¢s duro tal vez del que el proyecto vivi¨® en la C¨¢mara, y que finalmente se sorte¨® con varios condicionamientos: no enviar m¨¢s de 300 efectivos militares a Colombia, destinar m¨¢s dinero para sustituci¨®n de cultivos y que sea la justicia civil la que juzgue a los militares implicados en violaci¨®n de derechos humanos, entre otros.
"Los que critican la ayuda con el argumento de que esto es otro Vietnam est¨¢n en un error", dijo el presidente Bill Clinton a los congresistas despu¨¦s de la votaci¨®n, que tuvo 263 sufragios a favor y 146 en contra, lo que reflej¨® el apoyo bipartidista a la iniciativa.
La visi¨®n que tienen en Colombia los cr¨ªticos del Plan Colombia es distinta. Ricardo Vargas, investigador que viene insistiendo en el fracaso de la pol¨ªtica antidrogas orquestada por Estados Unidos, se?al¨® a este peri¨®dico que, para ¨¦l, el Plan Colombia es un esquema contra la insurgencia, pues se busca romper sus ejes estrat¨¦gicos de comunicaci¨®n en las selvas del sur. "Va a ser una guerra a muerte y veo dif¨ªcil que el Estado pueda garantizar la defensa de la poblaci¨®n civil".
Vietnamizaci¨®n
Vargas cree que es posible que la poblaci¨®n civil se vea abocada a asumir la defensa de un territorio por medio de las armas: "En ese momento estar¨ªamos hablando de una vietnamizaci¨®n" . Y ve otro peligro: que cultivos y conflicto se desplacen hacia los pa¨ªses vecinos.
El Gobierno tiene argumentos para defender su plan y responder a las cr¨ªticas: el garrote no se aplicar¨¢ sin la contrapartida de la zanahoria; es decir, proyectos de desarrollo, sustituci¨®n de cultivos, protecci¨®n en derechos humanos. Esto se realizar¨¢ en parte con recursos que se recoger¨¢n en Europa en las llamadas "mesas de donantes" . Y otro argumento que repiten funcionarios y jefes militares: si la guerrilla no tiene nada que ver con la coca, no tiene nada que temer.
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