La Ortiga

En La Ortiga no se compra con los ojos; eso se ve. Las canastas de frutas y verduras inc¨®lumes, sin mancha ni arruga, brillantes como si fueran de pl¨¢stico, que se ofrecen en los mostradores de las grandes superficies, aqu¨ª no se encuentran; que nadie las busque en este local de la sevillana calle del Cristo del Buen Fin.Aqu¨ª, lo que seduce al cliente, que ha de pagar un 10% m¨¢s si no es socio, y a las 312 familias que s¨ª lo son, es el olor; y luego, cuando en su casa degustan los productos que se llevan, lo que les convence es su exquisito sabor. "Tambi¨¦n el 20% m¨¢s de vitaminas que tienen y la mayor cantidad de materia s¨®lida que aportan las verduras y frutas que ofrecemos", apunta Itziar Aguirre, ingeniera agr¨®nomo, profesora de la Universidad de Sevilla y vicepresidenta de la cooperativa La Ortiga.

El camino que han recorrido las 20 familias que, en 1993, fundaron esta asociaci¨®n de productores y consumidores de productos ecol¨®gicos ha sido "largo y complejo", recuerda Itziar. S¨®lo cuando la cooperativa fue capaz de profesionalizarse e independizarse de otros colectivos empez¨® a vislumbrar un cierto futuro, adem¨¢s de poder ofrecer, ya, estabilidad laboral a los cuatro empleados que tiene y a la docena de agricultores que le sirven los productos.

La Ortiga ha compartido local con asociaciones diversas, con un restaurante y hasta con un grupo de teatro. "Pero eso se acab¨®", afirma su vicepresidenta. "Ahora tenemos un local propio y una situaci¨®n econ¨®mica estable; y el n¨²mero de familias que se incorporan a nuestro proyecto aumenta cada d¨ªa".

Sin embargo, son conscientes de que su crecimiento ser¨¢ muy lento. Todav¨ªa es una minor¨ªa los espa?oles que consumen agricultura ecol¨®gica. Las cifras, comparadas con las que se dan en Europa, son rid¨ªculas. "No m¨¢s de un 3 por mil de sevillanos y, por extensi¨®n, de andaluces, compran regularmente estos productos", explica Aguirre. "En Alemania, por ejemplo, el porcentaje es del 14% y en Europa la media sobrepasa el 4%". Esto significa que si en Sevilla el consumidor se interesase en la misma medida que en Europa por la agricultura ecol¨®gica, habr¨ªa 20.000 familias asociadas a cooperativas como La Ortiga, en lugar de las 312 que tiene.

Si la calidad es algo que no se discute, el precio s¨ª admite r¨¦plica. "Lo normal es que paguemos de media un 20% m¨¢s", apunta Aguirre. Los precios se fijan semestralmente de mutuo acuerdo entre los agricultores y los consumidores. Y si hubiese desgracias imprevistas, como una tormenta, que arrasaran las cosechas, todos arrimar¨ªan el hombro.

"Nosotros no producimos plusval¨ªas", comenta esta ingeniera agr¨®nomo, convencida de lo que tiene entre manos. "Los beneficios que obtiene la cooperativa se reinvierten en mejoras, como comprar una c¨¢mara frigor¨ªfica, o en crear nuevos empleos".

El n¨²mero de productos que oferta La Ortiga est¨¢ en torno a los 30; todos son rigurosamente frescos y naturales. Pero que nadie busque ahora, por ejemplo, tomates en sus estanter¨ªas; no es temporada para ellos. La carne la traen una vez al mes y, como los agricultores cosechan s¨®lo dos d¨ªas por semana, lunes y jueves, los horarios de apertura de la tienda son peculiares: martes abren de 18.00 a 21.00 y mi¨¦rcoles, jueves y viernes de 10.30 a 13.30 horas y de 18.00 a 21.00.

El 100% de los alimentos frescos, y el 20% de los transformados, son andaluces; otro 30% m¨¢s es producci¨®n nacional; el 50% restante viene del extranjero. Esto los encarece bastante. No obstante, en los estantes de la cooperativa puede encontrase de todo. "Quien quiera consumir s¨®lo productos ecol¨®gicos no tendr¨¢ ning¨²n problema para llevar una dieta completa. Patatas, pastas, harinas, miel, mermeladas, conservas... Pr¨¢cticamente, hoy, cualquier producto viene perfectamente etiquetado y habiendo pasado todos los controles de calidad".

En La Ortiga hay, adem¨¢s, una secci¨®n dedicada a los consumidores en la que se les ofrece libros, revistas e informaci¨®n general sobre cursos, conferencias... "Nuestro objetivo es convencer a las amas de casa de que, aunque parezca que lo que aqu¨ª le vendemos es de peor calidad y m¨¢s caro, porque su aspecto es poco vistoso, en el fondo va a resultarles todo m¨¢s barato. Bajo su piel natural, guardan m¨¢s vitaminas, menos agua, y, seguro, seguro, salud", concluye Itziar Aguirre.

Datos de inter¨¦s

Direcci¨®n: C/ Cristo del Buen Fin, 4. 41002 Sevilla

Tf. 954 90 63 06

Empleos: Cuatro

Facturaci¨®n: 20 millones al a?o

Producci¨®n: Comercializaci¨®n de productos ecol¨®gicos. Los productos ecol¨®gicos tienen un 20% m¨¢s de vitaminas, bastante menos agua y m¨¢s materia s¨®lida