Dos registros distintos del baile

Quiz¨¢ lo que m¨¢s me interes¨® de esta cumbre, por ser lo m¨¢s nuevo, fue el espect¨¢culo del Ballet Espa?ol de Murcia, que dirigen Carmen y Matilde Rubio, quienes desde hace 15 a?os forman bailarinas y bailarines en su centro de ense?anza, y muy bien por lo que vimos aqu¨ª la noche del viernes. Presentaron un grupo de bailaoras homog¨¦neo, disciplinado y de gran calidad, con solistas que bailan muy bien. No se trata, pues, del grupo de baile salido de una academia, sobre el que siempre abrigamos alguna clase de reserva, quiz¨¢ injustificadamente.No es ¨¦ste el caso. Las hermanas Rubio ofrecieron un programa sumamente atractivo, resuelto con inteligencia e imaginaci¨®n. Sin querer inventar "lo nunca visto", los estilos cl¨¢sicos del flamenco son abordados con una feliz simbiosis de respeto a lo tradicional y aporte de ideas con una importante carga creativa. La farruca, por ejemplo, baile habitualmente masculino, aqu¨ª la hacen tres mujeres en clave, adem¨¢s, de gran sensualidad. Los distintos temas, concebidos con sobriedad, huyendo del t¨®pico, de los bloques sim¨¦tricos, de la mec¨¢nica rutinaria, se apoyan en una m¨²sica excelente creada e interpretada por Carlos Pi?ana.

El Cabrero, en su l¨ªnea habitual, hizo un largo recital salpicado de sus personales decires: "Siguiriyas antiguas, sin piedad", "qu¨¦ bien se entienden el cante y el berreo de las cabras". En general hizo un cante digno, brillando en temas como las malague?as, el soneto de Borges y las ton¨¢s.

El s¨¢bado cerr¨® la cumbre Antonio el Pipa con sus gentes de Jerez; entre ellas, la estupenda bailaora Mar¨ªa del Mar Moreno y su t¨ªa Juana Fern¨¢ndez, quien le cant¨® la sole¨¢ con su voz imposible, pero con jondura admirable. Espect¨¢culo con el que triunfan siempre a lo grande, impregnado del aire de Jerez, en el que Antonio baila buen n¨²mero de temas con su entrega sin fisuras, su elegancia y su gr¨¢cil repertorio de recursos.