El Zaragoza sigue tapado
Un gol de Yordi hunde al Betis, incapaz de reaccionar
El Zaragoza se hizo ayer con una victoria ag¨®nica y sin hacer demasiado ruido, dando pruebas de que no se conforma con observar c¨®mo rueda el t¨ªtulo delante suyo. Quiere m¨¢s. El Betis no se dej¨® amedrentar y el planteamiento de Hiddink le insufl¨® ambici¨®n, pero todos sus ataques se encontraron con un inmenso Juanmi. El Zaragoza empez¨® jugando al trote y algo dormido en el toque. Con poco efectismo pirot¨¦cnico, al menos s¨ª se fueron enhebrando mejor las lineas a medida que transcurr¨ªa el primer tiempo. Pero la lucidez de Juanele en el pase se top¨® otra vez con la p¨®lvora mojada de Milosevic, siempre m¨¢s cerca de la l¨ªnea divisoria del centro del campo que del ¨¢rea.El juego del Zaragoza fue madurando y Acu?a se convirti¨® en el rey del tablero hasta que las fuerzas le acompa?aron. Una rosca suya que sac¨® Prats fue de lo mejor del partido. Al final, tanto aeropuerto y tanto kil¨®metro de viaje se dej¨® notar en el rendimiento del paraguayo.
ZARAGOZA 1BETIS 0
Zaragoza: Juanmi; Cuartero, Aguado, Paco, Sundgren; Arag¨®n (Jos¨¦ Ignacio, m.90), Acu?a; Juanele (Lanna, m. 90), Garitano, M. Vellisca (Yordi, m. 46); y Milosevic. Betis: Prats; Merino (Benjam¨ªn, m. 57), Crosa, Filipescu, Luis Fern¨¢ndez (Cu¨¦llar, m. 78); Alexis (Juan Jes¨²s, m. 70), Ca?as; Romero, Karhan, Denilson; y Alfonso. Goles: 1-0. M. 46. Milosevic peina un bal¨®n hacia Yordi, que profundiza en el ¨¢rea y cruza ante Prats. ?rbitro: V¨ªctor Esquinas Torres. Amonest¨® a Cuartero, Denilson y dos veces a Sundgren (m. 89), y expuls¨® a Rogelio, delegado del Betis. Casi lleno: unos 26.000 espectadores en La Romareda. En el m.32, un espectador arroj¨® un paraguas al holand¨¦s Guus Hiddink, entrenador del Betis, mientras ¨¦ste estaba en el banquillo, incidente que el ¨¢rbitro reflej¨® en el acta. El espectador fue detenido por la polic¨ªa.
En el primer minuto de la reanudaci¨®n marc¨® Yordi. Fue salir y besar el santo. Rojo hab¨ªa sentado a Vellisca en el descanso para dar entrada al gaditano, buscando una mayor contundencia ofensiva. Y la estrategia le sali¨® bien en la primera pelota que tocaba Yordi. Cada saque de esquina parec¨ªa medio gol. S¨®lo a partir de entonces se lanz¨® el Betis a un ataque desesperado, febril, hasta con cuatro y cinco delanteros, tras la entrada de Benjam¨ªn -que le abri¨® bandas al Betis y le dio m¨¢s revoluciones-, Cu¨¦llar y Juan Jes¨²s. Aparecieron los jugadores desequilibrantes del equipo sevillano, pero fue demasiado tarde para un equipo con mucho problemas.
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