Contra el c¨¢ncer desde el fondo del mar

A mediados de los a?os setenta, la medicina dej¨® de mirar s¨®lo a la naturaleza terrestre como el ¨²nico surtidor de soluciones farmacol¨®gicas para curar algunas enfermedades. Investigadores americanos comenzaron a analizar extractos de especies marinas con propiedades curativas. A esta corriente se sumaron a principios de los noventa, coincidiendo con la apertura de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de C¨¢diz, profesores del Departamento de Qu¨ªmica Org¨¢nica del campus de Puerto Real. En apenas una d¨¦cada, han trabajado ya con 200 compuestos, de los que un centenar son nuevos, y unos 40 extractos de invertebrados marinos, fundamentalmente procedentes de esponjas y azidias, que en mayor o menor proporci¨®n han inhibido el desarrollo de las c¨¦lulas tumorales que fecundan el c¨¢ncer."Son sustancias activas ante determinados cultivos de c¨¦lulas tumorales est¨¢ndar", asegura Javier Salv¨¢ Garc¨ªa, profesor de Qu¨ªmica y director del grupo, quien, con todo, avisa de que los ensayos a¨²n tienen categor¨ªa preliminar y no han pasado a fase cl¨ªnica. "Es a lo que aspiramos, pero es una realidad a¨²n lejana", aclara Salv¨¢. De estas 40 sustancias, tres han sido objeto de ensayos m¨¢s refinados y uno puede ser patentado en breve.

Este profesor dirige a dos doctores y cuatro doctorandos que analizan invertebrados y vegetales marinos. Desde esponjas y azidias, hasta corales y algas. De estos productos se extraen sustancias que son analizadas en contacto con tres tipos de c¨¦lulas tumorales: carcinoma de colon humano, melanoma humano y carcinoma de pulm¨®n. Son tres de los c¨¢nceres m¨¢s extendidos y comunes -colon, piel y pulm¨®n-. Sobre ellos, hay catalogados hasta una decena de sustancias activas que frenan su crecimiento. Una de las empresas farmacol¨®gicas m¨¢s potentes en Espa?a y la ¨²nica que experimenta con productos marinos, Farmamar, financia buena parte de la investigaci¨®n de estos an¨¢lisis frente al c¨¢ncer. "Es la ¨²nica empresa espa?ola que cree realmente en la actualidad en las sustancias naturales que da el mar", explica Salv¨¢.

Este grupo de investigaci¨®n centra sus an¨¢lisis en ver cu¨¢les son las posibilidades de uso de estos productos en tratamientos m¨¦dicos anticancer¨ªgenos, aunque la aplicaci¨®n farmacol¨®gica puede ser m¨¢s extensa: antinflamatorios, antibi¨®ticos, antitumorales e inmunosupresores.

Todav¨ªa no hay ning¨²n producto marino que haya desembocado en un medicamento comercializado, pero hay muchos estudios en fase cl¨ªnica 2 (ensayos finos en personas para ver las dosis de aplicaci¨®n m¨¢s eficaces). A la cabeza de esta l¨ªnea vanguardista se sit¨²an profesores de la Universidad de California San Diego, en EE.UU, donde Javier Salv¨¢ coron¨® sus estudios posdoctorales y donde acude c¨ªclicamente para completar sus investigaciones. Con estos doctores, ha estrechado una colaboraci¨®n que se traduce en el intercambio de resultados.

Durante estos 10 a?os, Salv¨¢ y su equipo han analizado una amplia gama de productos. "Al principio nos bas¨¢bamos en la costa de C¨¢diz que cuenta con una elevada biodiversidad, aunque hemos ampliado el campo de acci¨®n", subraya orgulloso este investigador, quien destaca que entre sus an¨¢lisis se incluyen invertebrados del Mar de Cort¨¦s, en M¨¦xico, y corales de la Ant¨¢rtida. "Esto ha sido posible gracias al contacto que mantenemos con bi¨®logos mexicanos y espa?oles que van en expedici¨®n a la Ant¨¢rtida y nos suministran material", detalla.

El camino iniciado en EEUU puede lograr en uno u dos a?os, un primer medicamento comercializado. Aqu¨ª en Espa?a, tan s¨®lo las Universidades de Santiago de Compostela y La Laguna en Tenerife han seguido los pasos del departamento de Qu¨ªmica Org¨¢nica de la Universidad de C¨¢diz con los primeros estudios marinos. Se trata de un conjunto de profesores que se han situado siempre en la vanguardia investigadora en su campo. En breve, el reconocido y ampliamente galardonado Grupo de Alelopat¨ªa de este mismo departamento ver¨¢ como comercializan el primer herbicida natural que acaba con las malas hierbas que arrasan con las cosechas. Creado casi al mismo tiempo que el grupo de alelop¨¢ticos o el que analiza los hongos en las plantas, el grupo marino de investigaci¨®n, liderado por Salv¨¢, camina un paso por detr¨¢s que las universidades americanas m¨¢s punteras. "No queremos levantar falsas expectativas. Nuestro objetivo es comprobar si estas sustancias que inhiben el crecimiento, son capaces de acabar con ¨¦l con concentraciones que no resulten t¨®xicas para el organismo humano", subraya este investigador, quien, sin saber si alg¨²n d¨ªa estos ensayos se patentar¨¢n o comercializar¨¢n en productos, se muestra satisfecho con la labor formativa que est¨¢n adquiriendo los miembros de su equipo: "Es un valor seguro que siempre quedar¨¢ en la Universidad y que se transmitir¨¢ entre los alumnos".