Chascarrillos de los antepasados
'Estando un d¨ªa en mi cocina vino un se?or y se me ech¨® encima. Yo le dije que no, que en la cama era mejor'. Soluci¨®n: el sue?o. El p¨ªcaro acertijo se incluye entre las decenas de adivinanzas, canciones, romances y chascarrillos que seis alumnas del Instituto Abdera, en Adra (Almer¨ªa), han rescatado del olvido en un trabajo sobre transmisi¨®n oral que han expuesto ante compa?eros de otros colegios.Con la exposici¨®n de este y de otros 22 trabajos m¨¢s, en los que han participado 123 alumnos, culmin¨® la fase comarcal del concurso Galileo, puesto en marcha por la Delegaci¨®n Provincial de Educaci¨®n.
El objetivo global del proyecto consiste en divulgar la cultura cient¨ªfica de un modo ameno, convertir a los alumnos en protagonistas de un aprendizaje que comienza por investigar aquellos aspectos que caracterizan su entorno. Se trata de sacar las aulas a la calle para comprobar que la ciencia no es un reh¨¦n de los libros de texto, sino algo que impregna cualquier aspecto de la vida cotidiana.
Los trabajos presentados ayer son los que superaron la fase interna celebrada en cada uno de los centros que se sumaron al proyecto a principios de noviembre. La mayor¨ªa de los grupos -uno de los fines era fomentar el trabajo en equipo- escogieron temas relacionados con la agricultura, el agua, los parques naturales o canales de comunicaci¨®n como el ferrocarril.
Cada grupo se decant¨® por aquello que le era m¨¢s cercano. As¨ª, los alumnos de un instituto de Carboneras han centrado su investigaci¨®n en la Central T¨¦rmica que Endesa tiene en ese municipio. Para Jessica, Irene, Anabel, Ver¨®nica y Ana, alumnas del instituto Maestro Padilla, de Almer¨ªa, el puerto es una estampa cotidiana y pr¨®xima. Eso les llev¨® a encauzar su curiosidad de j¨®venes investigadoras hacia un trabajo cient¨ªfico en el que no han olvidado reflejar desde los aspectos medioambientales o tur¨ªsticos hasta la realidad de los inmigrantes que entran o salen de Almer¨ªa a trav¨¦s de su puerto. Despu¨¦s de tres meses de trabajo, han tenido la oportunidad de dar a conocer a sus compa?eros todo lo que han podido aprender sobre el puerto gracias a sus propias indagaciones. Misi¨®n cumplida.
Sin embargo, la tarea de Vanessa Gin¨¦s, Isabel y Mar¨ªa Isabel Fern¨¢ndez, Celia Solvas, Mar¨ªa Salinas y Virgina Gonz¨¢lez no ha terminado todav¨ªa. Ellas, orientadas por su profesor Francisco Avil¨¦s, conforman el grupo del Instituto Abdera que decidi¨® bucear en la memoria popular para rescatar la tradici¨®n oral de su municipio.
Los 77 folios del trabajo en el que han hilvanado los recuerdos de sus mayores han supuesto para estas j¨®venes tan gozosa aventura que se han tomado los resultados de la investigaci¨®n como un simple aperitivo. "Hemos descubierto muchas canciones, acertijos y chascarrillos que no conoc¨ªamos. Y nos ha gustado mucho hablar con los mayores. Por eso queremos seguir con la investigaci¨®n, aunque ya hayamos presentado el trabajo al concurso", explicaron.
La ilusi¨®n de los m¨¢s de 100 estudiantes que han llegado a la fase comarcal ha rebasado con creces las expectativas por lo que se continuar¨¢ en mayo con la celebraci¨®n de una Semana de la Ciencia en la que se desarrollar¨¢n actividades cient¨ªficas tomando la calle como escenario.
"Este no era el t¨ªpico trabajo serio de ir a la biblioteca y consultar libros. Aqu¨ª ten¨ªamos que investigar nosotras mismas, hablar con la gente, grabar las canciones...". Las palabras de Vanessa Gin¨¦s desvelan el ¨¦xito del objetivo final del proyecto. Mientras, sus compa?eras se r¨ªen recordando la letra de algunas de aquellas canciones con las que sus abuelos aliviaban el ¨¢nimo mientras cumpl¨ªan con las faenas del campo: Si tu madre no me quiere, que se haga la pu?eta, que teniendo yo el clavel, que se seque la maceta.
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