"No existen condiciones para la vuelta de los serbios"
ENVIADO ESPECIALEl general alem¨¢n Klaus Reinhardt, de 58 a?os, est¨¢ a punto de concluir su misi¨®n de seis meses en Kosovo, al mando de las fuerzas internacionales de paz (Kfor). Cuando se cumple un a?o del inicio del bombardeo de la OTAN contra Yugoslavia y algo m¨¢s de nueve meses de la entrada de la Kfor, Reinhardt reconoce que en Kosovo todav¨ªa no existen las condiciones para permitir que, tal como dispone la resoluci¨®n 1.244 de la ONU, personal yugoslavo regrese a Kosovo para asumir unas tareas concretas, como "mantener presencia en lugares del patrimonio nacional serbio" o "en los principales puntos fronterizos". Se muestra convencido Reinhardt de que en Kosovo la comunidad internacional no ha fracasado "en absoluto", asegura que no sabe por qu¨¦ se marcharon los serbios y afirma que, para explic¨¢rselo, "hay que tener en cuenta lo ocurrido aqu¨ª en los ¨²ltimos 10 a?os, y aqu¨ª pasaron un mont¨®n de cosas". Para Reinhardt, nadie puede asombrarse de que los albaneses se vengasen al regresar a Kosovo tras la guerra, aunque piensa que ya es hora de que pare la venganza. El general alem¨¢n recibi¨® al enviado de EL PA?S en la espartana sede de su cuartel general en Pristina.
Reinhardt no admite expresiones aparecidas estos d¨ªas con frecuencia en los medios de comunicaci¨®n como victoria p¨ªrrica en Kosovo o "ganar la guerra y perder la paz": "?Qu¨¦ es una victoria? Se ha conseguido una victoria en tanto que las gentes viven aqu¨ª ahora mucho mejor de lo que viv¨ªan antes. Ten¨ªa claro desde un principio que no se pod¨ªa conseguir en nueve meses todo lo que pretend¨ªamos. Hay gente en el terreno de la pol¨ªtica y del suyo [el period¨ªstico] que quieren tenerlo todo resuelto con rapidez. Nosotros en la comunidad internacional no hemos llegado tan r¨¢pidamente a los resultados relativamente positivos. Yo tengo mi experiencia en semejantes tareas y no puedo tomar de forma arbitraria un espacio de tiempo y decir esto no se consigui¨®. Es un trabajo que se lleva adelante por largo tiempo y, con seguridad, no puede terminarse en nueve meses. La OTAN est¨¢ aqu¨ª desde hace nueve meses. Por eso no se puede hablar de victoria p¨ªrrica, ni de derrota. No me interesan nada tales expresiones. S¨®lo se puede hablar de lo que se consigui¨® respecto a lo que encontramos en junio de 1999 y preguntarse: '?Es bastante bueno y d¨®nde tenemos que mejorar?' Es lo ¨²nico que cuenta para m¨ª". Para Reinhardt, "la comunidad internacional no fracas¨® en absoluto. La comunidad internacional entr¨® aqu¨ª y se encontr¨® un pa¨ªs sumido en el caos, en el que no hab¨ªa ninguna tienda donde se pudiese comprar algo, donde apenas hab¨ªa coches en las calles, donde nadie sab¨ªa ad¨®nde ir, donde no hab¨ªa ni escuela, ni hospital, ni universidades. Tras nueve meses, tenemos un pa¨ªs en el que las escuelas funcionan y la Universidad funciona. Tenemos hospitales y demasiados coches en las calles. Se puede compran todo lo que se quiere y hay discotecas y locales de diversi¨®n. Las calles est¨¢n llenas por las noches de gente que se divierte y est¨¢n contentos de poder vivir de nuevo. Esto no me parece nada negativo".
La huida de los serbios no la considera el general alem¨¢n como un fracaso: "La masa de serbios que se larg¨® con la llegada de las tropas de la OTAN y la retirada de las fuerzas serbias, no s¨¦ por qu¨¦ se marcharon. Hay que considerar lo ocurrido aqu¨ª en los ¨²ltimos 10 a?os, y aqu¨ª pasaron un mont¨®n de cosas. Gran cantidad se march¨® porque sab¨ªan con exactitud lo que hab¨ªa ocurrido aqu¨ª y ahora tem¨ªan la venganza de aquellos a los que hab¨ªan oprimido y que respondieron de forma similar". A?ade Reinhardt: "Los albaneses respondieron a lo que les hab¨ªan hecho antes. Si se ve cu¨¢ntos asesinatos se cometieron aqu¨ª, cuantas aldeas y casas se incendiaron, uno no se puede asombrar cuando esa gente regresa de los campos de refugiados e intenta por su parte vengarse. Pero ya es hora de acabar de una vez con la venganza".
No tiene claro el general alem¨¢n cu¨¢nto durar¨¢ la misi¨®n de la Kfor: "No eternamente, pero con seguridad no para nueve meses. No se puede hacer un corte de nueve meses. La Kfor se quedar¨¢ aqu¨ª todo el tiempo necesario, hasta que se consigan los objetivos econ¨®micos y pol¨ªticos que se quieran conseguir. Con seguridad, no ser¨¢ en pocos meses". En anteriores ocasiones, Reinhardt hab¨ªa fijado un plazo de cinco a?os: "Podr¨ªa ser. Es un pron¨®stico, pero no s¨¦ cu¨¢nto durar¨¢. Lo decisivo es saber cu¨¢ndo se puede retirar la Kfor y la misi¨®n de la ONU sin que aqu¨ª empiecen de nuevo las matanzas. Esto es lo decisivo: que se puedan retirar las fuerzas militares, sin que estalle de nuevo la violencia".
La resoluci¨®n 1.244 fija la vuelta de personal militar serbio para ciertas tareas, pero, asegura Reinhardt, "no se puede fijar un periodo. Tiene que existir la posibilidad de que esos serbios que vuelvan puedan vivir en condiciones de seguridad. Esa seguridad ahora no est¨¢ garantizada. No puedo garantizar su seguridad".
Uno de los puntos candentes hoy en Kosovo es la ciudad de Mitrovica, con serbios y albaneses enfrentados a ambos lados de un r¨ªo. Seg¨²n Reinhardt, "el problema no se puede solucionar s¨®lo con soldados. Los soldados pueden ofrecer una seguridad b¨¢sica, pero el trabajo principal en Mitrovica es pol¨ªtico y econ¨®mico. Los serbios que viven en Mitrovica tienen que recibir la seguridad por parte de los albanokosovares de que no ser¨¢n expulsados, de que no los echar¨¢n de Mitrovica y perder¨¢n la ¨²ltima oportunidad. ?sa es la primera condici¨®n. La segunda es que se haga todo para que no sea una ciudad dividida, sino una ciudad com¨²n y unificada en un Kosovo unificado. Se ha empezado con la creaci¨®n de una zona de confianza, a ambos lados del r¨ªo, para evitar la confrontaci¨®n all¨ª. Luego, se tratar¨¢ de ampliarla, seg¨²n evolucione la situaci¨®n. La tercera condici¨®n, y el punto decisivo, es crear puestos de trabajo ah¨ª donde hay un 85% de paro y dar la oportunidad de trabajar y ganar dinero en las dos partes. Esto, si es posible, no s¨®lo en empresas puramente albanesas o serbias, sino de riesgo conjunto. Estamos trabajando en planes que discutimos con los pol¨ªticos del lugar. Vamos a tener un nuevo administrador que no se quedar¨¢ s¨®lo tres semanas, sino m¨¢s de un a?o para aplicar todos estos planes. ?ste es el objetivo y crear las condiciones para cuando llegue el nuevo administrador y, si empleamos el dinero necesario, creo que tenemos una buena soluci¨®n".
Al militar alem¨¢n no le gusta que se hable de Mitrovica como cabeza de puente en Kosovo del presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic: "Aaaj, mire usted, a todo lo que ocurre aqu¨ª se lo relaciona con Milosevic, y eso de cabeza de puente suena de nuevo como un ataque. Aqu¨ª en Mitrovica est¨¢n en juego cosas mucho m¨¢s esenciales para el ser humano para que todo se relacione con Milosevic. Que Milosevic intenta crear agitaci¨®n por donde quiera que pueda, de eso no cabe duda. Es un factor con el que tenemos que enfrentarnos, pero yo no soluciono los problemas en Mitrovica con Belgrado, sino directamente con la gente en Mitrovica". A la pregunta de si considera a los serbios de Mitrovica independientes de Belgrado, responde Reinhardt: "Tenemos que examinar hasta qu¨¦ punto es posible. No deja de ser interesante que alguna gente que desde Belgrado actuaba en Mitrovica fue expulsada por la gente de Mitrovica que no los quer¨ªa all¨ª".
Otro punto candente se encuentra al lado de Kosovo, en la regi¨®n del sur de Serbia donde vive una mayor¨ªa albanesa y ha comenzado a actuar un Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Presevo, Medvedja y Bujanovac (ELPMB). Seg¨²n el jefe de la Kfor, "el gran peligro es que en la frontera inmediata entre Serbia y Kosovo se produzcan nuevas hostilidades. Por eso nos interesa parar a todos los que desde Kosovo quieren intervenir en esos enfrentamientos, cerrar la frontera, para que nadie pueda ir a Serbia para luchar all¨ª. Lo hemos dicho con toda claridad y adoptado las medidas pertinentes: levantar los campos de entrenamiento de los que consideramos que pod¨ªan ser insurgentes, retirar las armas y los uniformes, explosionar la munici¨®n encontrada y encerrar a la gente que encontramos all¨ª para dejar claro que desde el suelo de Kosovo no se puede llevar adelante ninguna acci¨®n de este tipo". No obstante, "no se puede cerrar del todo una frontera, ni aqu¨ª, ni en los Pirineos o en el Pa¨ªs Vasco. S¨®lo se la puede vigilar fuertemente,controlar, cerrar los caminos para concentrar los puntos de paso, tal como hemos hecho, ir a Macedonia y hablar con el Gobierno all¨ª para regular la frontera, pero no hay una soluci¨®n al ciento por ciento", concluye.
Gastar en guerra, 'ahorrar' en paz
El comandante de la Kfor, Klaus Reinhardt, critica que se gastase m¨¢s en un d¨ªa de guerra en Kosovo, que en un a?o de paz: "Hasta hace poco no pod¨ªamos pagar a los empleados del Gobierno [provisional] que dirige la ONU. No puede ser que no podamos pagar a los m¨¦dicos, a los maestros, los profesores. No ganan mucho dinero, el promedio es de 250 marcos [22.000 pesetas al mes]. Un m¨¦dico que trabaja en el hospital gana 350 marcos [30.000 pesetas] y usted sabe c¨®mo est¨¢n los precios aqu¨ª. Un maestro gana 200 marcos [17.000 pesetas] y ni siquiera pod¨ªamos pagar esto en los ¨²ltimos cuatro o cinco meses. Pudimos parar esto, porque lleg¨® el dinero. Yo me enfad¨¦, porque la gente tiene que trabajar y ver c¨®mo pueden sostener a sus familias. Trabajaban y no recib¨ªan ning¨²n dinero".A?ade Reinhardt: "La comunidad internacional no puede decir aqu¨ª venimos y vamos a mejorar vuestro futuro, pero no recib¨ªs ning¨²n dinero. No basta saber que hay dinero, si no se dispone de ello. Necesito dinero para pagar a la gente, para reconstruir las casas. No basta, cuando el dinero llega demasiado tarde. Los recursos tienen que llegar, pero ahora la cosa va".
Los soldados en Kosovo cumplen tareas impropias de su funci¨®n y formaci¨®n. Seg¨²n Reinhardt, "incluso a los soldados destinados a tareas policiales se les puede preparar todo el tiempo que sea, pero nunca se convertir¨¢n en experimentados polic¨ªas. Nunca ser¨¢n buenos en tareas policiales. La conclusi¨®n tiene que ser que la comunidad internacional, que prometi¨® traer aqu¨ª casi 5.000 polic¨ªas, los mande y no se diga que los soldados tienen que hacer m¨¢s cosas".
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