La precariedad laboral agrava la miseria femenina, seg¨²n C¨¢ritas 8,5 millones de espa?oles ganan menos de 35.000 pesetas al mes
Trabajar no vacuna contra la miseria a las mujeres j¨®venes pobres que encabezan un hogar: por su precariedad laboral cotizan de manera irregular, y su protecci¨®n social es incluso peor que la de las mujeres mayores inactivas. Son datos de dos informes presentados ayer por C¨¢ritas / Fundaci¨®n Foessa sobre la pobreza en Espa?a, que afecta a 8,5 millones de personas que ganan menos de 35.000 pesetas al mes.
Seg¨²n una encuesta de C¨¢ritas/Foessa en 29.587 hogares necesitados, la pobreza abarca desde la precariedad social a la pobreza severa (con ingresos de menos de 13.275 pesetas al mes), pasando por la moderada y la grave; es un fen¨®meno tanto econ¨®mico como educativo o emocional, y tiene m¨²ltiples factores. "No queremos hacer meros informes", dice Silverio Agea, secretario general de C¨¢ritas, "sino instrumentos de denuncia de esta sociedad injusta que fabrica pobres y excluidos".
La pobreza en Espa?a es urbana: "Cuatro de cada cinco pobres viven en medio urbano", dice Javier Camacho, uno de los autores de Las condiciones de vida de la poblaci¨®n pobre desde la perspectiva territorial. "S¨®lo un 17,8% reside en medio rural". Casi la mitad de los pobres de las ciudades peque?as y medias no supera los 25 a?os. En el medio rural, un 22,8% de hogares est¨¢ bajo el umbral de la pobreza, pero en Extremadura esta proporci¨®n llega al 41,5%, en Castilla-La Mancha al 35,3% y pasa del 30% en Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n. La pobreza rural en Espa?a es, en general, moderada y con caracter¨ªsticas de precariedad social.
Un factor estructural de desigualdad es la exclusi¨®n absoluta o relativa del sistema educativo. El 95% de los cabezas de familia encuestados no ha obtenido un t¨ªtulo superior al de estudios primarios. Un 34,5% de los cabezas de familia que viven en un suburbio sabe s¨®lo leer y escribir, y el 29,2% es analfabeto.
Pero el paro es lo m¨¢s visible. La tasa de desempleo de los pobres casi triplica (57,8%) a la del conjunto de la poblaci¨®n (22% en 1996), y un 40,3% s¨®lo tiene actividad laboral muy baja.
Un 8,9% de los hogares pobres espa?oles son gitanos, y un 2,8% corresponde a inmigrantes extranjeros.
Feminizaci¨®n
La pobreza va causando cada vez m¨¢s v¨ªctimas entre las mujeres, aunque seg¨²n la encuesta se trata a¨²n de una pobreza moderada. Un 15% de la poblaci¨®n pobre (1,2 millones de espa?oles) residen en hogares encabezados por una mujer. En el 96% de los casos, las mujeres viven sin compa?ero: son viudas (un 62%), separadas, divorciadas o solteras. Un 42% de esos hogares dependen de mujeres entre los 35 y 44 a?os.
"Las mujeres perciben como factor fundamental de pobreza las precarias pensiones, sean de viudedad o de jubilaci¨®n", se?ala Rosal¨ªa Mota, coautora de Las condiciones de vida de los hogares pobres encabezados por una mujer. "La propuesta obvia ser¨ªa que esas pensiones subieran m¨¢s respecto al salario m¨ªnimo interprofesional [70.655 pesetas], pero ese salario ya no debe valer como referencia, porque ha ido perdiendo valor adquisitivo".
Tener trabajo no garantiza a las j¨®venes estar a salvo de la pobreza porque, al contrario de las mayores, no dependen del sistema de protecci¨®n social, sino del mercado laboral que tan pronto las admite como las rechaza. "De hecho, la pobreza severa afecta a un 21% de las mujeres pobres que son activas laboralmente, y al 11% de las inactivas", dice Mota. "Un 68% de las encuestadas est¨¢ en paro o en situaci¨®n laboral irregular".
El 57% de los hogares cuyo cabeza de familia es una mujer se concentra en poblaciones urbanas o semiurbanas.
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