Una exposici¨®n recuerda la alegre irrupci¨®n de la 'gauche divine' La muestra re¨²ne 106 fotograf¨ªas
Una fotograf¨ªa de Teresa Gimpera con el logotipo de la discoteca Bocaccio estampado en la piel y una frase de Jaime Gil de Biedma abren la exposici¨®n La gauche divine. Un espacio de libertad en un desierto cultural, inaugurada ayer en Madrid. Bocaccio fue el catalizador de aquel grupo de artistas y personajes de los a?os sesenta y setenta de Barcelona, Gimpera fue una de sus musas y Gil de Biedma uno de sus poetas: "Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender m¨¢s tarde, como todos los j¨®venes yo vine a llevarme la vida por delante".
La exposici¨®n inaugurada ayer en la sala Millares del Ministerio de Cultura, situada en el antiguo MEAC de la ciudad universitaria de Madrid, permanecer¨¢ abierta hasta finales de mayo. M¨¢s de cien fotograf¨ªas recorren las noches de Bocaccio, los d¨ªas en Cadaqu¨¦s y las caras (casi siempre de resaca) de los personajes del movimiento que se llam¨® gauche divine. La denominaci¨®n izquierda divina la acu?¨® en 1969 Joan de Sagarra al referirse a quienes acudieron al Price el d¨ªa que la editora Beatriz de Moura present¨® Tusquets Editores. "All¨ª estaba toda la gauche divine", escribi¨®. "Y en Madrid se lo creyeron", a?adi¨® ayer en la exposici¨®n la fot¨®grafa Colita, una de las cabecillas de este grupo elitista, l¨²dico y despreocupado, que quiso ser transgresor en una Espa?a enclaustrada por la dictadura y que -vista la insistencia de algunos de sus protagonistas- presum¨ªa y presume de pijo, de pijo alternativo."?ramos pijos y lo seguimos siendo. A m¨ª me encanta ser una pija. ?Es que a uno se le tiene que caer la cara de verg¨¹enza por serlo?", afirmaba ayer Colita. En la misma sala, la actriz Teresa Gimpera matizaba: "Algunos eran pijos, pero no todos. Yo era una curranta, como muchos otros". En el cat¨¢logo de la exposici¨®n, la escritora Rosa Reg¨¤s a?ade: "Si ten¨ªamos algo en com¨²n no eran ni los or¨ªgenes sociales, ni las fortunas personales, inexistentes en la mayor¨ªa de los casos".
En las 106 fotograf¨ªas expuestas -en blanco y negro y realizadas por Xavier Miserachs, Oriol Maspons y Colita entre 1969 y 1971- se puede ver a Jaime Gil de Biedma moreno, tumbado y rodeado de sus perros en la casa de la Costa Brava de Oriol Reg¨¤s (el due?o de Bocaccio); a unas atrevidas go-gos o a un grupo con cara de verano bailando el ritmo de moda: el madison.
Junto a ellos, una fotograf¨ªa con "las esposas de los arquitectos" o los retratos de la escritora Rosa Reg¨¤s, el arquitecto ?scar Tusquets, los cineastas Gonzalo Su¨¢rez, Vicente Aranda, Joaqu¨ªn Jord¨¢ (que en 1990 realiz¨® un documental sobre Jacinto Esteva y la Escuela de Barcelona en el que desvel¨® algunos de los aspectos m¨¢s desconocidos y menos luminosos y festivos de la gauche divine), el fil¨®sofo Eugenio Tr¨ªas, los escritores Terenci Moix, Juan Mars¨¦ y Carlos Barral, el arquitecto Ricardo Bofill, la cantante Guillermina Motta y el editor Jorge Herralde. "La idea era transgredir las normas morales de la posguerra", dice Rosa Reg¨¤s. "Los moralistas han dicho que s¨®lo nos interesaba la diversi¨®n, pero este no era nuestro ¨²nico objetivo; aunque ¨¦ramos j¨®venes y guapos, el compromiso no estaba alejado". "La gauche divine", a?adi¨® ayer Teresa Gimpera, "muri¨® sola, como todo".
Para la comisaria de la muestra, Olivia Mar¨ªa Rubio, con la exposici¨®n inaugurada ayer "hemos tra¨ªdo autores reconocidos en Barcelona a Madrid, donde nunca han expuesto, y adem¨¢s hemos utilizado un tema que todav¨ªa no se hab¨ªa abordado: la gauche divine". En el cat¨¢logo de la exposici¨®n, editado por Lunwerg, est¨¢n reunidas todas las im¨¢genes de la muestra. Con ellas se recoge esta frase de Xavier Miserachs: "Fue una irrepetible mezcla de pol¨ªtica, intelectualidad, whisky y Bocaccio".
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