Se inicia la s¨¦ptima
La s¨¦ptima legislatura del vigente periodo constitucional se abri¨® ayer con buen pie: con el apoyo casi un¨¢nime a las candidatas a presidir el Congreso y el Senado. El hecho de que ambas fueran mujeres favoreci¨® una elecci¨®n sin votos en contra: nadie quer¨ªa significarse contra una decisi¨®n tan cargada de simbolismo. El acuerdo sobre la composici¨®n de las mesas del Congreso y del Senado que precedi¨® a esa unanimidad puede interpretarse tambi¨¦n como voluntad de concordia: hay s¨ªntomas de que los ciudadanos prefieren una relaci¨®n menos crispada entre los pol¨ªticos. Todo el mundo ha considerado un acierto que el PP proponga a una mujer para presidir el Congreso, como ya ocurr¨ªa en el Senado, aunque resulte contradictorio que sea el presidente del Gobierno (en funciones) quien designe, por tel¨¦fono, a la candidata. Puede parecer una formalidad, pero para que el Parlamento cumpla su papel es imprescindible que respete las formalidades propias de una C¨¢mara representativa, en el doble sentido de la palabra. El debate, la negociaci¨®n y la votaci¨®n que zanja son los tres momentos esenciales de la vida parlamentaria. La primera ocupaci¨®n de las C¨¢maras constituidas ayer fue elegir la Mesa que dirigir¨¢ esas funciones. El criterio de hacer compatibles los derechos de la mayor¨ªa con las garant¨ªas de las minor¨ªas se ha resuelto mediante negociaciones. El resultado supone que el PP tendr¨¢ cinco de los nueve puestos, pero se garantiza la presencia de PSOE, IU y CiU. Queda fuera el PNV, que estuvo en la anterior legislatura en virtud de acuerdos pol¨ªticos con el partido mayoritario. Una de las primeras decisiones de la Mesa ser¨¢ decidir sobre la pretensi¨®n de algunas formaciones pol¨ªticas de completar con diputados prestados por otras siglas el n¨²mero m¨ªnimo de esca?os necesarios para formar grupo parlamentario. Se trata de una pr¨¢ctica tolerada, porque en principio no perjudica a nadie, pero que roza el fraude de ley. Mala cosa para la C¨¢mara legislativa. El BNG se acoge al precedente establecido por el PP en beneficio de Coalici¨®n Canaria para reclamar el derecho a grupo propio con pr¨¦stamos de CiU y PNV. Lo peor ha sido el argumento de que si no se accede se cometer¨¢ un "agravio comparativo contra Galicia". No es bueno tomar la parte por el todo, pero tambi¨¦n resulta hip¨®crita el argumento seg¨²n el cual el pr¨¦stamo que pide el BNG es ileg¨ªtimo, pero no as¨ª el que necesitan los nacionalistas canarios, porque en este caso el prestamista no es propiamente el PP, sino la UPN, formaci¨®n bajo cuyas siglas se presenta en Navarra el partido gobernante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.