El veto a CLC ahonda en el debate de la definici¨®n del espacio valenciano

El gesto simb¨®lico, y no por ello menos reivindicativo, de Alejandro S¨¢ez de la Torre que sali¨® a presentar parte de su colecci¨®n de la firma Por fin! con camisetas de Antonio Moreno y Antonio Campos, los creadores de la firma CLC (La Cantante Calva) excluidos de esta edici¨®n de la pasarela, se enmarca en la necesidad de un debate a fondo sobre qu¨¦ criterios debe seguir el espacio valenciano para no morir en el intento. ?stas son tambi¨¦n las preguntas que ayer se hicieron Campos y Moreno, en una conferencia de prensa, en la que prim¨® la reflexi¨®n y la exigencia de una explicaci¨®n porque, aseguran: "Injustamente se nos coloca fuera de la plataforma oficial, cuando en el programa de la presente edici¨®n hay creadores cuya labor se ci?e ¨²nicamente a trajes de ceremonia, media costura y a ser susceptibles de padecer afinidades selectivas", en abierta referencia a la participaci¨®n de firmas como Presen Rodr¨ªguez y Carlos Haro, que ha provocado sorpresa entre los cr¨ªticos. La falta de "transparencia" del comit¨¦ seleccionador y en los criterios ha hecho mella en los pasillos de la pasarela este a?o. Pocos se atreven a confesarlo en p¨²blico, pero muchos lo reconocen en privado. Un proyecto que, como reivindica CLC, naci¨® con la vocaci¨®n de ser "una bocanada de aire dentro del panorama nacional" y una "apuesta por los j¨®venes dise?adores y las propuestas alternativas", entre otras cosas, porque en las fechas en que se celebra, las colecciones ya han desfilado en todas las pasarelas. Por tanto, una de las opciones que el a?o pasado plantearon, incluso cr¨ªticos nacionales, fue la de dotar de personalidad al certamen valenciano, convirti¨¦ndolo en un espacio arriesgado, innovador, que promocione nuevos creadores, como ha sucedido con Por fin!, Teresa Candela, Hannibal Laguna y los propios dise?adores de CLC, que llevan tres a?os en Gaud¨ª y acaban de volver de Tokio con el ICEX y de la Semana Internacional de Moda de Madrid.