La bolsa y la vida

Los inversores se precipitaron ayer a comprar acciones de Celera Corporation en la Bolsa de Nueva York. Durante todo el d¨ªa, un experto tras otro advirti¨® de que antes de unos diez a?os no se podr¨¢n aplicar las inmensas posibilidades m¨¦dicas que encierra este logro en el terreno de la ciencias de la vida. Pero fue en vano. La imaginaci¨®n se dispar¨® y al cierre las acciones val¨ªan ya 144 d¨®lares, un 25,2% m¨¢s que al arrancar el d¨ªa. Pero los que compraron ayer, en realidad, llegaron un poco tarde. El martes, las acciones de Celera, que desde hace meses lidera la feroz carrera por llegar primero al secreto del genoma humano, val¨ªan tan s¨®lo 73 d¨®lares. El mi¨¦rcoles, sin anuncio oficial alguno de por medio, dieron un gigantesco salto y pasaron a 115 d¨®lares, lo que sugiere que los m¨¢s avispados intuyeron la noticia de ayer, o fueron debidamente avisados. Apostar por Celera Corporation en el ¨²ltimo a?o, de todas formas, ha sido subirse a un carrusel enloquecido, empujado por los avances en el desciframiento del c¨®digo gen¨¦tico humano.