El crucero-cruzada de Berlusconi

La nave, de estilo felliniano, es imponente. M¨¢s de doscientos metros de eslora y 28 de manga, y desplaza 40.000 toneladas. Alquilarla para su crucero electoral de ocho d¨ªas le ha costado a Silvio Berlusconi, gran empresario de la televisi¨®n privada italiana y l¨ªder de la coalici¨®n de oposici¨®n, 250 millones de pesetas. Pero la suma no es gran cosa para el hombre m¨¢s rico de Italia. Sobre todo cuando el objetivo es ambicioso: se trata de emular, super¨¢ndolo, a Romano Prodi y el famoso autob¨²s con el que el hoy presidente de la Comisi¨®n Europea recorri¨® Italia en la campa?a electoral de 1996 que dio el triunfo al Olivo, la coalici¨®n de centro-izquierda todav¨ªa en el poder. Las diferencias entre aquel modesto autob¨²s y el buque Excellent, rebautizado con el nombre Azurra por Berlusconi, son notables. El inmenso yate, que dispone de una tripulaci¨®n de 20 personas, es un verdadero hotel flotante, con espacio suficiente para los dos centenares largos de pasajeros, muchos de ellos invitados especiales del magnate italiano. Pero hay adem¨¢s cerca de un centenar de periodistas acreditados en el viaje del Azurra a lo largo de la costa italiana, entre G¨¦nova y Venecia, decenas de azafatas en minifalda y una veintena de guardaespaldas siempre alerta.El momento de zarpar de esta comitiva, en campa?a para las elecciones regionales del pr¨®ximo d¨ªa 16, del puerto de G¨¦nova el pasado viernes fue emocionante. "M¨¢s que un crucero, se trata de una cruzada", dijo Berlusconi desde el puente de mando ante una multitud de militantes enfervorizados que enarbolaban banderas de Forza Italia bajo un fuerte aguacero. Lo que entonces no sab¨ªan los numerosos invitados en este crucero, encabezados por Rosa Bossi Berlusconi, madre del ex primer ministro, es que la lluvia torrencial era s¨®lo un aviso de lo que se avecinaba.

En los primeros tres d¨ªas de traves¨ªa, con mar gruesa, entre G¨¦nova y N¨¢poles se registraron las primeras bajas. Periodistas y colaboradores sintieron los zarpazos del mar "fuerza 6", un movimiento violento que lleg¨® a destrozar uno de los coches que transporta el Azurra en la bodega, no digamos los est¨®magos m¨¢s sensibles. El propio Berlusconi, aquejado de gripe, sufri¨® un ataque de fiebre que le impidi¨® acudir a la cita diaria en el inmenso auditorio del barco, con espacio para 2.500 personas, donde el l¨ªder de Forza Italia lanza su particular arenga pol¨ªtica, una en cada puerto. Y, por si esto fuera poco, su portavoz, Paolo Bonaiuti, se rompi¨® la mu?eca derecha al descender apresuradamente por la escalerilla interna que comunica su camarote con el de su l¨ªder. La lista de peque?os accidentes y desperfectos fue lo bastante larga como para despertar las sospechas de un reciente aliado de Berlusconi, el ex presidente de la Rep¨²blica Francesco Cossiga, que enseguida lleg¨® a la conclusi¨®n de que el Azurra ha sido v¨ªctima de una maldici¨®n.

Pero el supuesto mal de ojo no ha impedido al presidente de Forza Italia seguir adelante con su crucero, que concluir¨¢ este fin de semana en Venecia, cada vez m¨¢s inmerso en la batalla pol¨ªtica para las regionales. Desde su fastuosa nave ha intervenido en todas y cada una de las pol¨¦micas que han agitado estos d¨ªas la vida pol¨ªtica italiana. Ha amonestado al Gobierno de centro-izquierda por su comportamiento en el esc¨¢ndalo provocado por un documento de corte golpista redactado por un coronel de carabineros y ha tenido tiempo hasta para contar chistes en las tertulias improvisadas a bordo de la nave. El ¨²ltimo de todos, una broma relacionada con el sida, ha tenido sin embargo una repercusi¨®n seguramente no deseada por el l¨ªder azul.

El chiste, oportunamente escenificado por Berlusconi, era el siguiente: un enfermo de sida va al m¨¦dico y le pregunta qu¨¦ puede hacer para superar su enfermedad. El m¨¦dico le recomienda sumergirse en arena. "?Me sentar¨¢ bien de verdad?", insiste el enfermo. "Bien, no", responde el doctor, "pero se acostumbrar¨¢ a estar bajo tierra". La broma ha provocado un verdadero frente com¨²n de rechazo. No s¨®lo han respondido indignados los adversarios pol¨ªticos del l¨ªder de Forza Italia calificando de "alucinante" el chiste en cuesti¨®n, sino varias asociaciones de enfermos, desde la Liga Italiana de Lucha contra el Sida (LiLa) hasta la Arche, asociaci¨®n que se ocupa de ni?os seropositivos, y varios grupos de homosexuales. Todos exigen al l¨ªder de la oposici¨®n que pida disculpas por un exceso verbal, aunque el interesado asegura que fue s¨®lo una broma para exorcizar los males.