"Ning¨²n disco ofrece la emoci¨®n del concierto"
Ser reconocido como uno de los mejores pianistas del mundo sin apenas haber grabado discos es un fen¨®meno ins¨®lito en el circuito de la m¨²sica cl¨¢sica, en el que suele afirmarse que hoy en d¨ªa quien no graba no existe. Y, sin embargo, el caso del pianista h¨²ngaro Dezs? R¨¢nki (Budapest, 1951) evidencia que cuando un int¨¦rprete demuestra su grandeza en los escenarios se puede hacer una gran carrera sin la publicidad que despliegan las multinacionales discogr¨¢ficas. "Se graban miles de discos, pero ninguno puede ofrece las emociones que sientes sobre un escenario en un concierto", afirma R¨¢nki, que act¨²a hoy y ma?ana en el Auditori de Barcelona y el martes ofrecer¨¢ un recital en el Auditorio Nacional de Madrid.Con los pianistas Zolt¨¢n K¨®csis y Andr¨¢s Schiff, compa?eros de estudios en la legendaria Academia Franz Liszt de Budapest, R¨¢nki forma la trilog¨ªa estelar de la moderna escuela pian¨ªstica h¨²ngara. Por la maestr¨ªa t¨¦cnica y la profundidad de su pensamiento musical podr¨ªa adoptar las maneras de una estrella, pero en su comportamiento no existen signos de divismo. Y, como los corredores de fondo, plantea su carrera con tranquilidad, sin presiones ni golpes de efecto "Nunca he querido convertirme en una m¨¢quina de tocar notas, me gusta disfrutar cada concierto y vivir mi carrera con tranquilidad", afirma.
R¨¢nki, que comenz¨® sus estudios de piano a los ocho a?os, lleva en las venas la m¨²sica de su compatriota B¨¦la Bart¨®k (1881-1945), uno de los compositores m¨¢s influyentes del siglo XX. "Actualmente se interpreta mejor que nunca la m¨²sica de Bart¨®k, que cada d¨ªa gana m¨¢s adeptos en todo el mundo", asegura R¨¢nki, que esta tarde y ma?ana toca en el Auditori de Barcelona el Concierto para piano n¨²m. 3, bajo la direcci¨®n de Lawrence Foster y acompa?ado por la Orquestra Simf¨°nica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), en un programa consagrado totalmente al genial compositor h¨²ngaro.
Otra de las obras maestras de Bart¨®k, la Sonata, Sz 80, cierra el programa del recital que ofrecer¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 11 en Madrid, en el V Ciclo de Grandes Int¨¦rpretes, en el que tocar¨¢, adem¨¢s, obras de Haydn, Schumann y Debussy, otros tres autores esenciales en su repertorio. "La gente entra cada vez con m¨¢s fuerza en la m¨²sica de B¨¢rtok y comprende mejor su grandeza", comenta. Y a?ade: "Desde su muerte, el proceso de difusi¨®n de su m¨²sica ha ido cobrando fuerza en un constante crescendo, y poco a poco se ha situado entre las referencias indiscutibles de la m¨²sica del siglo XX".
En la interpretaci¨®n de la m¨²sica de Bart¨®k, R¨¢nki recomienda seguir escrupulosamente las indicaciones de sus partituras y escuchar sus numerosas grabaciones. "No para imitarlo, pero s¨ª para captar su esp¨ªritu y comprender que el folclor y la lengua h¨²ngara ba?an toda su m¨²sica. Bart¨®k es el primer gran compositor h¨²ngaro. Franz Liszt tambi¨¦n me gusta mucho, pero su m¨²sica no es t¨ªpicamente h¨²ngara".
Aunque en los primeros a?os de su carrera grab¨® bastantes discos en el sello Hungaroton, R¨¢nki no frecuenta actualmente los estudios de grabaci¨®n. "Cada vez que entro en una tienda y veo tantos miles de discos me quedo de piedra. Algunos son interesantes, pero hay demasiados. As¨ª que prefiero recomendar a la gente que salga de casa y acuda a las salas de concierto", dice".
Aunque sus colegas K¨®csis y Schiff son m¨¢s famosos, R¨¢nki habla de ellos sin asomo de envidia. "Es que, adem¨¢s de ser mis amigos, me enorgullece el ¨¦xito internacional que han conquistado. No existen celos entre nosotros". Hace unos meses, toc¨® un concierto de Liszt bajo la direcci¨®n de K¨®csis y asegura que la experiencia result¨® fascinante. "Da gusto ser dirigido por una persona que sabe en cada momento lo que est¨¢ haciendo el pianista. Es como tocar con una tabla de salvaci¨®n en el podio", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.