La C¨¢mara vasca exige a ETA que se disuelva y emplaza a Ibarretxe a que garantice las libertades

El Parlamento vasco exigi¨® ayer a ETA que se disuelva y emplaz¨® al lehendakari a asumir "plenamente" su responsabilidad como "garante de las libertades". La propuesta sali¨® adelante con los votos de los no nacionalistas, PSE, PP y UA, mientras que los partidos que apoyan al Gobierno, PNV y EA, se abstuvieron, al igual que IU, al entender que el texto incorpora una cr¨ªtica al Gobierno de Ibarretxe por su escasa efectividad contra la violenciacallejera. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, dijo que con declaraciones no se va a acabar con ETA "y tampoco por aniquilaci¨®n, como cree Aznar".

Los partidos constitucionalistas hubieran ganado de todas formas, ya que la ausencia de Euskal Herritarrok (EH) del hemiciclo deja en minor¨ªa a los partidos que apoyan al Gobierno. Ayer, mientras el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, regresaba de su viaje oficial a M¨¦xico, los pocos miembros de su Gabinete que se acercaron a la C¨¢mara comprobaron que el panorama que se les avecina es desolador. Las formaciones no nacionalistas -PSE, PP y Unidad Alavesa (UA)- tienen 32 esca?os, mientras que PNV y EA s¨®lo disponen de 27, y pueden llegar a los 29 si IU les apoya. Sin EH en la C¨¢mara, el Gobierno vasco est¨¢ a la intemperie.La proposici¨®n no de ley que sali¨® aprobada es una buena muestra de ello. La propuesta original de UA fue transaccionada despu¨¦s por el PSE y el PP, y su ¨²ltima redacci¨®n contiene una exigencia a ETA para que se disuelva. Los partidos firmantes declaran, adem¨¢s, que ninguna idea tiene legitimidad para imponerse por medio de la violencia, y proclaman que todos los proyectos pueden ser defendidos en democracia, siempre que se haga con respeto a las leyes.

M¨¢s libertad

Finalmente, emplazan al Ejecutivo vasco, y en concreto a su lehendakari, a que asuma plenamente su responsabilidad como garante de los derechos y libertades, y le instan a "intensificar y adoptar cuantas medidas sean necesarias para garantizar la libertad a todos los ciudadanos, en colaboraci¨®n con otras Administraciones p¨²blicas o poderes del Estado". El PNV y EA se mostraron dispuestos a aprobar la exigencia a ETA para que se disuelva, pero se cerraron en banda a aceptar la cr¨ªtica abierta contra Ibarretxe que supone emplazarle a que defienda mejor las libertades y derechos de todos los vascos.

Aunque ayer el presidente vasco no estaba, el popular Carmelo Barrio carg¨® en sus intervenciones contra ¨¦l y le exigi¨® que asuma sus responsabilidades. El PP volvi¨® a solicitar la convocatoria de elecciones anticipadas. "Ustedes han fracasado en su apuesta, y los vascos tienen que volver a decidir", afirm¨® Barrio.

La tesis del fracaso de los nacionalistas tambi¨¦n fue utilizada por el portavoz socialista, Rodolfo Ares: "Ustedes han malcriado al ni?o [EH], y tienen que rectificar para recomponer la unidad de los dem¨®cratas. ?Qu¨¦ m¨¢s tiene que pasar despu¨¦s de los asesinatos de ETA y de que EH y sus organizaciones siembren las calles de violencia para que reconozcan que han fracasado?", pregunt¨®. Durante su intervenci¨®n, el impulsor de la iniciativa, Pablo Mosquera, denunci¨® que adem¨¢s ETA dicta condenas de muerte, "pero a unos m¨¢s que a otros "?verdad?", pregunt¨® mirando al presidente del PP, Carlos Iturgaiz, al del PSE, Nicol¨¢s Redondo, y al del Parlamento, Juan Mar¨ªa Atutxa.

Para los nacionalistas, el fracaso es, sin embargo, una responsabilidad compartida. Rafael Larreina, de EA, dijo que "mientras la violencia no desaparezca habremos fracasado todos. Hemos ca¨ªdo en el error de que ETA nos ha condicionado a todos de una forma u otra", agreg¨®.

En la misma l¨ªnea, el representante del PNV, Joseba Egibar, denunci¨® que los no nacionalistas est¨¢n totalmente equivocados si piensan que ETA se va a disolver s¨®lo porque se lo pida el Parlamento. "Hay que hacer m¨¢s y decir menos", explic¨® criticando de forma expresa al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, por "no asumir riesgos" y actuar como si el problema de la violencia en Euskadi pudiera acabarse por el m¨¦todo de la "aniquilaci¨®n".