Sonia Rueda convierte en fotograf¨ªas los deseos de una veintena de mujeres
La artista Sonia Rueda quiere acercar el arte a las personas con las que convive y difuminar su protagonismo. Por eso pidi¨® a una veintena de mujeres -familiares, amigas, o la camarera del restaurante chino donde suele ir a cenar- que le hablar¨¢n de sus deseos m¨¢s intimos. Ella busc¨® fotograf¨ªas que se relacionaran con esos deseos, trat¨® las im¨¢genes con ordenador y volvi¨® a disparar su c¨¢mara sobre la pantalla. El resultado se re¨²ne en la exposici¨®n ?Ojal¨¢!, que ayer se inaugur¨® en la galeria Windsor Kulturgintza, de Bilbao.
Sonia Rueda (Barakaldo, 1964) ha trabajado en el campo de la pintura, los medios electrogr¨¢ficos, las im¨¢genes tratadas por ordenador y la fotograf¨ªa. Para la exposici¨®n ?Ojal¨¢! ha elegido obras de igual tama?o y formato el¨ªptico, que dan unidad f¨ªsica a una serie de im¨¢genes gestadas de la misma manera. Todo comenz¨® en su anterior exposici¨®n Woman secrets, en la que retrat¨® el ambiente de las mujeres volcadas en sus cuidados m¨¢s intimos. Sigui¨® explorando el mundo femenino, empujada por el deseo de involucrar a m¨¢s gente en la creaci¨®n de las fotograf¨ªas. Surgieron as¨ª las piezas de Deseos, que mostr¨® en Pamplona hace cuatro meses.
Aquellas fotograf¨ªas, concebidas ahora como un proyecto distinto, conforman la exposici¨®n que ayer inaugur¨®. Son "las ansiedades, los anhelos y las fantas¨ªas" de 20 mujeres, cuyas voces se escuchan en una grabaci¨®n que suena en la galer¨ªa. ?Ojal¨¢! permanecer¨¢ abierta al p¨²blico en Windsor (Juan de Ajuriaguerra, 14) hasta el pr¨®ximo 13 de mayo.
A cada deseo pedido se corresponde una obra. Las fotograf¨ªas est¨¢n acompa?adas de una peque?a tarjeta en la que se puede leer el deseo, en el idioma original en el que se manifest¨®, desde el castellano al chino. Una mujer dice que quiere sentir la alegr¨ªa "porque s¨ª"; otra confiesa que su deseo es "no morir en el intento", mientras que a su lado queda recogido el sue?o de "volverse invisible". Hay peticiones menos fantasiosas: "Os quer¨ªa decir que por qu¨¦ no os cas¨¢is de una vez".
Rueda se siente una intermediaria entre la solicitud y el ofrecimiento. "La figura del artista pierde su protagonismo, para ofrecerlo a las mujeres an¨®nimas", dice la autora. "Sus deseos han sido, al menos en parte, transformados a trav¨¦s de la imagen. S¨®lo resta confiar en su poder".
Las exposiciones de Rueda se van encadenando. De Woman secrets naci¨® Deseos, y de ¨¦sta ?Ojal¨¢!. La obra mostrada en Bilbao sigue en proceso, asegura la autora. En la entrada de la galer¨ªa ha instalado ahora un ordenador, que los espectadores de la exposici¨®n pueden utilizar libremente para expresar sus opiniones. Para facilitar m¨¢s la comunicaci¨®n la artista pone a disposici¨®n del p¨²blico en general la direcci¨®n de correo electr¨®nico ojala@ubera.com. Ser¨¢ el inicio de la pr¨®xima exposici¨®n.
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