Apostar por lo seguro
Ahora que se inician formalmente las negociaciones entre el PSOE y el PA para la constituci¨®n del Gobierno andaluz, es necesario recordar aqu¨ª las palabras manifestadas por Manuel Chaves la misma noche del recuento de votos. El dirigente socialista percib¨ªa un mensaje claro del electorado. La coalici¨®n de Gobierno PSOE-PA no hab¨ªa sido castigada por los andaluces y s¨ª en cambio Izquierda Unida. Ese criterio parece que va a estar muy presente en el proceso de di¨¢logo que esta semana arranca. Se deja a un lado a los izquierdistas y se opta por reeditar el pacto de la anterior legislatura. No a f¨®rmulas extra?as, s¨ª a apostar por lo seguro.En el tira y afloja propio de este tipo de discusiones, los andalucistas querr¨¢n conquistar nuevas parcelas de gobierno, mientras que en el PSOE hay quien estima que el PA no est¨¢ precisamente para mayores exigencias. El escenario, en cuanto a la proporci¨®n de fuerzas de unos y otros, es similar y a eso se une la crisis interna que viven los andalucistas, circunstancia que arroja incertidumbre sobre el pacto y que puede debilitar en parte las propias posiciones de salida de los andalucistas.
As¨ª que la oferta del PSOE no deber¨¢ distar mucho de lo que el PA viene disfrutando hasta ahora. Ni siquiera habr¨ªan de complementarse las propuestas con actuaciones singulares, como ocurri¨® en su momento con el estadio ol¨ªmpico de Sevilla. El presidente del PA ya tiene entretenimiento de sobra con el proyecto del Metro de Sevilla.
En estos siete d¨ªas se quiere cerrar el acuerdo, aunque si fracasan las negociaciones los socialistas est¨¢n dispuestos a gobernar en solitario, si hiciese falta, aunque ¨¦sta no deja de ser una hip¨®tesis realmente lejana e improbable. Lo l¨®gico, por tanto, es que PSOE y PA vuelvan a ser socios de gobierno, aunque se tratar¨ªa en esta ocasi¨®n de un pacto que no se sellar¨ªa, como el anterior, en la famosa bodeguilla de Pedro Pacheco en el Ayuntamiento de Jerez.
El candidato, herido no se sabe si de muerte, masculla nuevos movimientos para estos d¨ªas. Calcula sus fuerzas y con los renovadores de Juli¨¢n ?lvarez ya estima que constituir¨ªan la mayor¨ªa suficiente para desbancar en el pr¨®ximo congreso a la actual direcci¨®n y replantear entonces el acuerdo de gobierno que se hubiese suscrito con los socialistas. Pero aqu¨ª tambi¨¦n le pueden fallar los planes a Pacheco, al igual que ya le ocurriera con su compa?ero de partido, Ricardo Chamorro. Este ¨²ltimo ya ha dejado claro que no quiere hacer "pandillas" con nadie y se posiciona a favor de la actual direcci¨®n del partido, esto es, junto a Ortega. Este Chamorro, con todo, est¨¢ llamado a protagonizar m¨¢s sorpresas a¨²n. Tiempo al tiempo.
Con Juli¨¢n ?lvarez a Pacheco le puede ocurrir otro tanto de lo mismo. El alcalde de ?cija no es considerado por Ortega y Rojas-Marcos como un enemigo en potencia. Si bien puede llegar a asumir importantes puestos de responsabilidad, incluso la secretar¨ªa general, se trata de un "hombre de la casa" que para nada tendr¨ªa una actitud similar a la del jerezano, por lo que su trayectoria no es considerada hostil.
Con respecto a Madrid, esta semana deberemos de estar pendientes de varias previsiones destacadas. Hay que comprobar si el PA apoyar¨¢ o no la investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en el Congreso de los Diputados. Observar la foto de Manuel Chaves siendo recibido en el Palacio de la Zarzuela por el Rey Juan Carlos en esa labor bifronte de m¨¢ximo representante federal del PSOE y esperar, tambi¨¦n, la suerte que corran las propuestas andaluzas en el reparto de fondos comunitarios, del que dependen buena parte de las inversiones a realizar en esta tierra.
Sin duda que puede configurarse este asunto como la primera piedra de toque para comprobar si, efectivamente, estamos en la legislatura de la mano tendida, como se?alan amistosamente en el PP o, en cambio, como m¨¢s sarc¨¢sticamente indica un destacado dirigente socialista, con la mano tendida s¨ª, pero al cuello de los andaluces.
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