Simitis establece como prioridades la creaci¨®n de empleo y la modernizaci¨®n de Grecia

Al final, los socialistas griegos pudieron respirar tranquilos tras una noche y una madrugada electorales angustiosas. Con el 99% del voto escrutado, el Pasok obtuvo la victoria, con una ventaja de tan s¨®lo el 1% sobre su rival, el partido de centro-derecha Nueva Democracia (43,7%, frente al 42,7% de los conservadores). El l¨ªder socialista, Costas Simitis, que recibi¨® ayer el encargo del jefe del Estado, Costas Stephanopulos, de formar Gobierno, anunci¨® que el nuevo Ejecutivo ser¨¢ de "renovaci¨®n" y que tendr¨¢ como prioridades "el Estado social y el empleo", atendiendo as¨ª al aviso dado en las urnas.

Una diferencia de menos de 71.000 votos sobre un censo de casi nueve millones de electores permitir¨¢ al Pasok, gracias a la compleja ley electoral griega, disfrutar de una nueva mayor¨ªa absoluta con 158 esca?os -cuatro menos que en 1996- de los 300 que componen el Parlamento. Nueva Democracia, mientras, pasa de las 108 actas de diputado obtenidas en las legislativas de hace cuatro a?os a 125. Costas Simitis, primer ministro y vencedor por la m¨ªnima, asegur¨® ayer que necesitar¨¢ unos d¨ªas para pensarse el nuevo Gobierno. Ya han empezado las quinielas de los ministrables, d¨¢ndose por segura la continuidad de Yorgos Papandreu al frente de Exteriores y previsiblemente la del padre del milagro econ¨®mico griego, el ministro de Finanzas, Yannis Papandoniu. ?ste expres¨® ayer de forma muy gr¨¢fica el sufrimiento que supuso el escrutinio para los socialistas: "Fuimos al infierno y volvimos".

Contra lo que podr¨ªa pensarse, no es objeto de pol¨¦mica que tan peque?a diferencia de votos se concrete en tal mayor¨ªa de esca?os. La ley electoral fue dise?ada por los conservadores a principios de los noventa con la intenci¨®n de combinar la proporcionalidad con la facilidad para lograr mayor¨ªas absolutas, e incluye numerosos distritos de un solo candidato.

Ayer eran patentes las caras de extenuaci¨®n y alegr¨ªa entre los pol¨ªticos del Pasok, pero todos coincid¨ªan en el mensaje de advertencia que les hab¨ªan enviado los electores. El Gobierno de Simitis durante los ¨²ltimos cuatro a?os, que ha cosechado grandes ¨¦xitos como la prevista entrada en el euro y el deshielo en la relaciones con Turqu¨ªa, ha sido percibido por amplias capas de la sociedad griega como un poder tecnocr¨¢tico demasiado centrado en las cuestiones de alta pol¨ªtica y demasiado poco en los problemas cotidianos de la gente corriente.

Los agricultores, fundamentalmente del centro de Grecia, han visto c¨®mo se reduc¨ªan estos a?os las subvenciones europeas y miles de peque?os ahorradores, que fueron animados por el Gobierno a invertir en Bolsa, han sentido c¨®mo se evaporaban sus ganancias en los ¨²ltimos meses. Los valores de la Bolsa de Atenas han perdido un 30% de su valor desde septiembre. Adem¨¢s, existe el sentimiento generalizado en la sociedad griega de no querer seguir siendo "europeos de segunda clase" y de que se ponga remedio de una vez al paro, que ronda el 11% de la poblaci¨®n activa, a la creciente inseguridad ciudadana y a la educaci¨®n y la sanidad p¨²blicas. En Grecia est¨¢n prohibidas las universidades privadas y la mayor¨ªa de los estudiantes de bachillerato tienen que recurrir a academias privadas para aprobar los ex¨¢menes dada la p¨¦sima calidad de la escuela p¨²blica. Y en los hospitales es com¨²n que los familiares del enfermo sobornen a los m¨¦dicos para garantizarse una mejor asistencia sanitaria.

Ha sido precisamente su conexi¨®n con estas preocupaciones y su conversi¨®n en bandera electoral lo que le ha dado el triunfo al menos moral de estas elecciones al joven y debutante l¨ªder de Nueva Democracia, Costas Karamanlis, que se consagra como jefe indiscutido de la derecha y en una cre¨ªble alternativa de poder al Pasok en el futuro. As¨ª lo hizo ver el propio Karamanlis cuando compareci¨® hacia las tres de la madrugada de ayer (una hora menos en la Espa?a peninsular) ante los medios de comunicaci¨®n para evaluar el resultado electoral. "El pueblo nos ha dado la raz¨®n", afirm¨®. "La lucha por una Grecia mejor contin¨²a. El resultado obtenido por Nueva Democracia es la base para un nuevo comienzo en el siglo XXI".

Una victoria muy dif¨ªcil

Yannis Nikolau, secretario de Estado de Comunicaci¨®n, interpret¨® as¨ª para EL PA?S el resultado de los comicios: "Ha sido una victoria muy dif¨ªcil para el Pasok, pero muy importante, porque es la primera vez que en Grecia se elige a un partido por tercera vez consecutiva. En estos cuatro a?os hubo que tomar decisiones impopulares para poder entrar en el euro, que han hecho que algunos estratos de la poblaci¨®n se fuesen a votar a Nueva Democracia, que hizo una campa?a muy populista". Y reiter¨® las palabras de Simitis de que el nuevo Gobierno "se ocupar¨¢ del empleo, la sanidad y la educaci¨®n".

El resultado de las votaciones del domingo supone tambi¨¦n en la pol¨ªtica griega una nueva etapa de bipartidismo. Entre el Pasok y Nueva Democracia se concentra ahora m¨¢s del 85% del electorado, existiendo, adem¨¢s, entre ambas formaciones un amplio consenso en pol¨ªtica exterior y en pol¨ªtica econ¨®mica.

Nueva Democracia celebrar¨¢ un congreso extraordinario en los pr¨®ximos meses y el Pasok redefinir¨¢ su orientaci¨®n ideol¨®gica en el suyo previsto para dentro de dos a?os. Pero una cosa ya est¨¢ clara: el ruido y la furia, el populismo y el nacionalismo que han dominado la escena pol¨ªtica griega durante d¨¦cadas pasaron el domingo a mejor vida.