?Cuidado! Topo ha vuelto
Madrid, Vallecas, tienen calles oscuras, por donde se mueve Pepe el Posturas, y bares donde uno puede nadar en r¨ªos de cerveza, cruces de camino con Sat¨¢n vestido de ejecutivo discogr¨¢fico, lugares donde quemar banderas, negros en el paro, chavales que cantan "un aire de blues y de revoluci¨®n". En Madrid, en Vallecas, est¨¢ Topo. En Vallecas, en Madrid, Topo ha vuelto a sacar la cabeza, ha roto el suelo y ha lanzado otra vez -dioses y diablos les bendigan- sus canciones de rock y libertad.La navaja de Pepe el Posturas rasga la noche, y las guitarras de Topo, las voces de Lele Laina y Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez han vuelto a contar la historia dura de las calles, el amor m¨¢s tierno y salvaje -"mira que hay que dar patadas/ para ganarse el cielo"-, las ansias de libertad -"que se caigan las barreras, / que se quemen las banderas"-, la vida -"y se supone que todo va bien, / pero yo todo lo veo al rev¨¦s"- o los problemas de los inmigrantes -"yo soy un negro en el paro, / el futuro no est¨¢ de mi lado"-. Es todo el mundo de Topo en 12 canciones, en un disco que con el t¨ªtulo La jaula del silencio supone la vuelta de una de las bandas m¨¢s emblem¨¢ticas del rock urbano.
Hace ahora 22 a?os que naci¨® Topo. Hace 22 a?os que, de la mano de Lele Laina y Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, saltaba una pregunta que era un himno generacional: Mis amigos, ?d¨®nde estar¨¢n? Era el nombre tambi¨¦n del primer disco del grupo del rombo del metro.
Hace unos meses, con motivo de la presentaci¨®n del recopilatorio Vallekas, Lele Laina recordaba con humor aquel Vallecas en el que naci¨® Asfalto, en el que creci¨® Topo. "Ahora hay gente que presume de ser de Vallecas. Pero es gente que nunca ha tenido que andar con los botes de conservas y las cuerdas para atravesar los charcos, t¨ªo".
Se refer¨ªa Lele Laina a aquella especie de zancos-botes en los que se sub¨ªa uno para no mancharse de barro los zapatos. Aquel barro omnipresente.
Las letras de Topo, sus discos -Pr¨ºt-¨¤- porter, Marea negra-, son la cr¨®nica descarnada de un Madrid, de un Vallecas y una gente que no aparec¨ªan en las cr¨®nicas oficiales, tan pol¨ªticamente correctas. Canciones y versos absolutamente libres y comprometidos.
En 1988, Topo dijo adi¨®s. Hab¨ªan descubierto que aquella pregunta que se hicieran 10 a?os antes quedaba contestada en 1986 con el doble ¨¢lbum Mis amigos est¨¢n vivos y hab¨ªan dado cuenta y raz¨®n de un tiempo y una m¨²sica. En 1999, Jim¨¦nez-Laina -autores, con Luz Casal, de una de las cien mejores canciones espa?olas del siglo: Eres t¨²- participa en el recopilatorio Vallekas con dos de sus t¨ªtulos m¨¢s emblem¨¢ticos: Mis amigos, ?d¨®nde estar¨¢n? y Vallekas 1996. Y de ah¨ª a hoy. Al nuevo-viejo Topo se han unido Roger Castro (bater¨ªa) y Sergio Cisneros (teclista). Con Pies, Compa?¨ªa Discogr¨¢fica, acaban de grabar La jaula del silencio.
Que las buenas familias encierren a sus ni?as bajo siete llaves: Topo ha vuelto.
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