Bruselas pone en vigor el etiquetado obligatorio para los alimentos transg¨¦nicos La medida se aplicar¨¢ cuando cualquier ingrediente del producto supere el 1% de modificaci¨®n

La Uni¨®n Europea (UE) puso ayer en vigor la obligatoriedad de etiquetar todos los alimentos cuyos ingredientes (incluso por separado) contengan m¨¢s de un 1% de organismos gen¨¦ticamente modificados, seg¨²n confirm¨® la Comisi¨®n Europea. Asimismo, todos aquellos alimentos que lleven aditivos y aromas fabricados a partir de organismos transg¨¦nicos deber¨¢n someterse a las mismas reglas de etiquetado. En Espa?a, las organizaciones de consumidores juzgaron positiva la medida, aunque insuficiente, porque exime de informar al p¨²blico cuando el porcentaje transg¨¦nico sea inferior al 1.

La fijaci¨®n de un l¨ªmite en el 1% tiene como objetivo pasar por alto la presencia "accidental" de ingredientes transg¨¦nicos en alimentos convencionales, seg¨²n fuentes comunitarias. La Comisi¨®n argumenta que en algunas ocasiones se utilizan medios de transporte que dan lugar a la contaminaci¨®n involuntaria de los productos.La medida aspira a afrontar reglamentariamente el problema de la presencia accidental de organismos transg¨¦nicos en los productos, pero no constituye un etiquetado del tipo Sin organismos gen¨¦ticamente modificados, subray¨® la Comisi¨®n.

Adem¨¢s, el umbral del 1%, seg¨²n la Comisi¨®n, intenta responder a la cuesti¨®n de los industriales que se encuentran en sus productos con un porcentaje de material que ha sido gen¨¦ticamente modificado como consecuencia de una contaminaci¨®n accidental. "El l¨ªmite del 1%", dijo el portavoz de la Comisi¨®n, "aporta una seguridad jur¨ªdica a esos industriales". De todas formas, ¨¦stos deber¨¢n presentar pruebas de que han evitado la utilizaci¨®n de organismos gen¨¦ticamente modificados como materia prima para sus productos.

La proporci¨®n de material accidentalmente transg¨¦nico no debe exceder del 1% de cada ingrediente considerado por separado. Por ejemplo, en caso de un producto que contenga almid¨®n de ma¨ªz transg¨¦nico, el porcentaje permitido ser¨¢ del 1% del almid¨®n en s¨ª, no del producto. Y, puesto que el almid¨®n no constituye m¨¢s que una peque?a parte del producto que lo contiene, la proporci¨®n real de organismos gen¨¦ticamente modificados en el producto ser¨¢ muy inferior al 1%. El almid¨®n de ma¨ªz o la lecitina de soja son aditivos utilizados en numerosas marcas de chocolate, que hasta hoy no han tenido que indicar en sus etiquetas la presencia de transg¨¦nicos.

En Espa?a las asociaciones de consumidores acogieron favorablemente la medida, aunque con matices. Seg¨²n Rafael Urrialde, de la Uni¨®n de Consumidores de Espa?a (UCE), el etiquetado reforzar¨¢ la informaci¨®n al p¨²blico, porque hasta ahora, aunque el fabricante deb¨ªa hacer constar si el producto conten¨ªa transg¨¦nicos, no siempre era posible para el consumidor comprobarlo. La nueva normativa incentivar¨¢ que los fabricantes exijan certificados a los proveedores de que las materias primas est¨¢n libres de ingredientes transg¨¦nicos, y tambi¨¦n podr¨¢n solicitar especificaci¨®n detallada de la cantidad que contienen.

La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) critic¨® que el reglamento no establezca un control de las materias primas empleadas por el fabricante y que s¨®lo se refiera al producto ya elaborado. "Si el fabricante quiere saltarse a la torera la norma, a ver qui¨¦n le controla", apunt¨® el portavoz de la citada organizaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa M¨²gica.

Genes y antibi¨®ticos

Las industrias afectadas por la normativa de la Uni¨®n Europea ya temen el debate que se producir¨¢ ma?ana en el Parlamento Europeo, y que girar¨¢ sobre la modificaci¨®n de la directiva comunitaria que establece las condiciones de autorizaci¨®n de productos transg¨¦nicos.

La Euroc¨¢mara debatir¨¢ 30 enmiendas a la posici¨®n establecida por el Consejo de Ministros de la UE en diciembre del a?o pasado. Una de las enmiendas m¨¢s pol¨¦micas es la que se opone al uso de organismos portadores de genes resistentes a los antibi¨®ticos, y que vetar¨ªa su utilizaci¨®n incluso con fines cient¨ªficos. Esa iniciativa ya fue rechazada por el Consejo de Ministros tras la primera lectura en el Parlamento. Pero los eurodiputados vuelven a la carga. Otra enmienda importante es la que pide que se atribuya al fabricante toda la responsabilidad legal sobre cualquier perjuicio que el uso de transg¨¦nicos pueda acarrear para la salud.

Adem¨¢s, la Euroc¨¢mara deber¨¢ pronunciarse sobre si procede prohibir la diseminaci¨®n de transg¨¦nicos en especies o cultivos convencionales.