El ¨²ltimo d¨ªa de un pueblo
Con la entrega de las llaves a los t¨¦cnicos de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro (CHE), los vecinos que a¨²n resid¨ªan en Bassella (Alt Urgell), municipio afectado por el pantano de Rialb, certificaron ayer la desaparici¨®n del pueblo en aras del progreso. Dentro de un a?o, cuando las casas est¨¦n sumergidas bajo el agua, Bassella s¨®lo existir¨¢ en el recuerdo de las 90 personas que han tenido que marcharse.Cuando a finales de los setenta se empez¨® a hablar en serio de la construcci¨®n de este pantano, muchos vecinos pensaron que el d¨ªa de ayer no iba a llegar nunca, pero el tiempo y la maquinaria administrativa avanzaron inexorablemente hacia un punto sin retorno. Primero fueron desalojados los 200 vecinos de Tiurana, cuyos edificios fueron demolidos hace un a?o antes de ser cubiertos por las aguas. Ayer lleg¨® el turno para Bassella y sus n¨²cleos agregados de Castellnou de Bassella, Aguilar y La Clua: 390 habitantes distribuidos irregularmente en una superficie de 8.000 kil¨®metros cuadrados.
La CHE, responsable de las expropiaciones y de las obras del pantano, pidi¨® hace un a?o a los vecinos de Bassella que entregaran las llaves de sus casas de forma inmediata, pero muchos desoyeron el requerimiento alegando que necesitaban m¨¢s tiempo para encontrar una nueva vivienda. La Administraci¨®n les dio otro a?o de plazo y cit¨® para ayer, ¨²ltimo d¨ªa de la prorroga, a los ¨²ltimos 29 propietarios y 8 arrendatarios que a¨²n no hab¨ªan formalizado el tr¨¢mite de la entrega de sus llaves. "Ha sido un mal trago", confes¨® Ramon Pujol Caubet, de 48 a?os, tras dar la llave de su casa a los funcionarios de la CHE instalados en el Ayuntamiento. Este vecino de La Clua, que ya reside en Solsona, se acogi¨® a la expropiaci¨®n voluntaria pese a que su casa se encuentra fuera del ¨¢rea inundable.
Para muchos vecinos, especialmente para los de edad avanzada, abandonar la casa ha sido un acto muy doloroso, ya que supone perder para siempre el escenario de la mayor parte de su vida. El matrimonio formado por Miquel Angrill, de 75 a?os, y Maria Valls, de 70, hace cuatro meses que vive en Ponts, donde se siente a gusto porque, dice: "Tenemos buenos vecinos". Ayer acudieron por ¨²ltima vez a Cal Joanet, una mas¨ªa centenaria de Aguilar que les suscita infinidad de recuerdos. "Para nosotros ha sido un trauma muy grande y siempre pensamos que este d¨ªa no llegar¨ªa", dicen al un¨ªsono.
Esteve Oll¨¦, de Cal Puit de La Clua, que ya vive con su familia en Guissona, se desplaz¨® a Bassella para entregar la llave de su casa acompa?ado por su hija mayor y por su suegra, ?ngela Bar¨®, de 82 a?os. "Nosotros lo hemos superado bien porque nos hab¨ªamos mentalizado de que este mal trago ten¨ªa que llegar. Por eso nos ha costado poco rehacer la vida y no nos arrepentimos de haber marchado", se?al¨® Oll¨¦.
La mayor parte de las familias de Bassella ha conseguido rehacer su vida en poblaciones pr¨®ximas como Oliana, Ponts y Solsona. El alcalde, Ramon Angrill, del PP, es una de las personas que reconoce que ha superado el proceso sin grandes traumas. "La mayor¨ªa de la gente ha tenido que aceptar las cosas con amargura y resignaci¨®n porque no hab¨ªa otra soluci¨®n, pero no me arrepiento de haberme marchado a Oliana, ya que all¨ª hay mejores servicios y los hijos no tienen que hacer largos desplazamientos para ir a la escuela".
El pantano de Rialb, que con 402 hect¨®metros c¨²bicos es el de mayor tama?o de Catalu?a, se empez¨® a llenar en mayo de 1999 y est¨¢ previsto que este a?o almacene 100 hect¨®metros c¨²bicos de agua. Cuando alcance su m¨¢ximo nivel, en 2001, ser¨¢ cuando Bassella y sus n¨²cleos quedar¨¢n parcialmente anegados.
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