El Cas¨®n del Buen Retiro, en cuarentena
La construcci¨®n de un parapeto subterr¨¢neo contra el agua provoca el desmontaje de la escalinata de acceso
El Cas¨®n del Buen Retiro del Museo del Prado, uno de los lugares m¨¢s frecuentados por el turismo en Madrid, se encuentra manga por hombro. En su fachada a la calle de Alfonso XII, la escalinata de piedra por la que se acced¨ªa a sus salas de exposiciones de pintura del siglo XIX ha sido completamente desmontada. En su interior, todos sus muros han recibido la visita de la piqueta para desnudarlos hasta su osamenta de ladrillo. No es lo que parece pero, lo que se ve, se asemeja a algo serio, dada la envergadura de la actuaci¨®n acometida.Sobre su fachada a levante se apilan a diario grandes bloques de piedra berroque?a. Son de gran calidad, proceden del forjado de este ala y de su digna escalinata del siglo XIX ahora desfigurada.Jaime Tarruell es el arquitecto y director de las obras de conservaci¨®n y restauraci¨®n del Cas¨®n del Buen Retiro, iniciadas en 1996. Tarruell hace una llamada a la tranquilidad: "Es exactamente lo que quer¨ªamos hacer. Se trata de construir una tarjea perimetral alrededor del edificio para estancar su contorno e impedir las filtraciones de agua". La escalinata obstaculizaba la perforaci¨®n y, por ello, la han desmontado. "Piedra a piedra, cuando finalice la tarjea, ser¨¢ repuesta exactamente donde estaba", subraya.
Precisamente, una filtraci¨®n de aguas subterr¨¢neas fue descubierta el pasado mes de noviembre a una profundidad de 18 metros. "Ahora quedar¨¢n eliminadas para siempre las consecuencias sobre el museo de una eventual fuga de agua. Un colector del Canal de Isabel II, de los m¨¢s caudalosos de Madrid, cruza por las inmediaciones", explica.
A la distancia que el arquitecto se?ala, desde la cota del suelo hasta los 16 metros de profundidad, comenzar¨¢ la construcci¨®n con hormig¨®n de la tarjea, una especie de muro interior, de unos 45 cent¨ªmetros de anchura. "Posteriormente, el espacio entre el muro y el parapeto se ahueca y luego se cubre con las aceras. Debajo queda un espacio vac¨ªo al cual caer¨ªa cualquier tipo de filtraci¨®n indeseada de agua, canalizada as¨ª hacia el alcantarillado". La explicaci¨®n de tantas precauciones obedece a razones de peso: "Cuando finalicen las obras dentro de dos a?os, el Cas¨®n albergar¨¢ hasta 517 obras del siglo XIX, en su mayor parte cuadros de grandes dimensiones. Los s¨®tanos dispondr¨¢n de dos plantas m¨¢s para exposiciones. El edificio contar¨¢ con seis en total".
El interior del Cas¨®n exhibe hoy todos sus muros completamente descarnados. Hay pa?os que proceden del siglo XVII, cuando el edificio alojaba el Sal¨®n de Baile del Palacio del Buen Retiro, coraz¨®n de la Corte de Felipe IV. Su ¨¢mbito interior es espl¨¦ndido: mide unos 12 metros de anchura por 32 de longitud y unos veinte de altura. Su b¨®veda cobija frescos de Lucas Jord¨¢n, concretamente una alegor¨ªa del Tois¨®n de Oro nimbada por Musas. Juan Aguilar y su equipo de restauradores trabaja en esa zona, ahora andamiada y aislada para impedir su afectaci¨®n por la otra rehabilitaci¨®n del edificio. Cinco ventanas por cada lado y otras tantas grandes puertas muestran sus jambas en piedra, mordidas en ocasiones por la piqueta. "En siglos pasados se perpetraban muchas chapuzas", dice Tarruell mientras se?ala muros perforados por astilladas bajantes. "Hemos descubierto hasta tres falsos techos y otros tantos pavimentos en algunas zonas. Pero tambi¨¦n hemos comprobado la excelencia de Ricardo Vel¨¢zquez Bosco, uno de los mejores arquitectos espa?oles de todos los tiempo, que dej¨® aqu¨ª su impronta: los forjados de sus dos contrafuertes, con perfiles laminados en B¨¦lgica, conservan todav¨ªa su miniado original. Precisamente", a?ade el arquitecto "ese esplendor es el que vamos a recuperar con esta actuaci¨®n, que seguimos con toda delicadeza". Treinta hombres trabajan en su interior y en sus fachadas.
El Cas¨®n, obra de Alonso Carbonell, aloj¨® el Museo de Reproducciones Art¨ªsticas hasta 1961. Tras permanecer a?os sin uso, recibi¨® la colecci¨®n de Pintura Espa?ola del XIX, depositada a la saz¨®n en la Biblioteca Nacional.
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