Etiqueta transg¨¦nica
Los alimentos transg¨¦nicos son aquellos que han sufrido alteraciones en su dotaci¨®n gen¨¦tica para darles alguna caracter¨ªstica que se considera positiva: que resistan a las plagas de par¨¢sitos o a los insecticidas, que necesiten menos abono o menos agua, que sean m¨¢s grandes, den mayor rendimiento o se conserven mejor una vez cosechados. Fueron, por tanto, concebidos como una mejora de la agricultura y la ganader¨ªa tradicionales, aunque, a diferencia de la llamada revoluci¨®n verde de los a?os sesenta, que fue iniciada y luego diseminada por organizaciones p¨²blicas, su desarrollo haya estado protagonizado por unas cuantas grandes empresas privadas, muchas veces oscurantistas, cuyo objetivo es la rentabilizaci¨®n de sus inversiones y no tanto la resoluci¨®n de los problemas agr¨ªcolas de los pa¨ªses m¨¢s pobres.No hay ninguna prueba aceptada por el grueso de la comunidad cient¨ªfica de que sean nocivos para la salud de las personas ni para el medio ambiente, aunque no puede descartarse que en el futuro puedan detectarse efectos perjudiciales que hoy desconocemos. En todo caso, la opini¨®n p¨²blica, especialmente la europea, se ha manifestado muy recelosa por las posibles consecuencias negativas que puedan derivarse de su consumo. Muchas organizaciones ecologistas han pedido su prohibici¨®n completa en los alimentos destinados a las personas y a los animales de granja.
La Uni¨®n Europea se ha hecho ahora eco de esa preocupaci¨®n dictando una norma que obliga a consignar en el etiquetado de los productos alimenticios la presencia de transg¨¦nicos cuando ¨¦stos superen el 1% de su composici¨®n total o de la de alguno de sus componentes. Etiquetar puede entenderse como la confirmaci¨®n de la existencia de alg¨²n peligro, y por ello los grandes productores de alimentos transg¨¦nicos, como Estados Unidos, Canad¨¢, Australia o Argentina, se oponen a la obligatoriedad del etiquetado; pero no es discutible que a mayor informaci¨®n, m¨¢s seguridad para el consumidor. La medida puede tener un efecto positivo en la restauraci¨®n de la confianza en las instancias pol¨ªticas y cient¨ªficas, acusadas con frecuencia de actuar en connivencia con las compa?¨ªas del sector y de ocultar hipot¨¦ticos peligros a los consumidores.
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