El revent¨®n del canal de una hidroel¨¦ctrica inunda una barriada en un municipio de Le¨®n
El revent¨®n de un canal de una central hidroel¨¦ctrica de Endesa hacia las 22.30 del jueves inund¨®, hasta llegar a los dos metros de altura, las calles de la barriada del Polideportivo, en el municipio de Matarrosa del Sil (Le¨®n). Afortunadamente no hubo da?os personales, aunque los desperfectos materiales pueden superar los 200 millones de pesetas. Directivos de Endesa aseguraron ayer que una empresa aseguradora indemnizar¨¢ a los 200 afectados. Aunque se desconocen las causas del siniestro, todo apunta a un desplazamiento de terrenos debido a la lluvia.
Para muchos era la hora de la cena o de la sobremesa en un d¨ªa de trabajo en el que la actividad laboral en las minas de carb¨®n de Matarrosa obliga a madrugar. Apenas dos horas antes, el vecindario del barrio del Polideportivo charlaba en los soportales de las viviendas, en el ¨²ltimo d¨ªa de clase de los ni?os, ante una lluvia y un viento que invitaban a refugiarse en las casas, al calor de las estufas. Quiz¨¢ fue esto lo que evit¨® una catastrofe de mayores dimensiones en un pueblo con poco m¨¢s de 3.000 habitantes."Estaba viendo la tele y me hab¨ªa quedado medio dormido. Un fuerte estruendo, como una explosi¨®n de una bomba me despert¨®. Me asom¨¦ a la ventana y vi una avalancha de agua venir hacia aqu¨ª. Sent¨ª algo en el est¨®mago que no s¨¦ describir... P¨¢nico". Jos¨¦ Manuel, de 16 a?os, no tiene palabras para explicar el miedo que sinti¨® aquella noche. Un revent¨®n de m¨¢s de 60 metros del canal que discurre por el r¨ªo Sil y que une las centrales hidroel¨¦ctricas de Pe?adrada y Santa Marina, ambas propiedad de Endesa, aneg¨® de agua y lodo, en cuesti¨®n de segundos, las solitarias calles del barrio del Polideportivo, situado en las laderas del muro destruido.
La riada super¨® los dos metros de altura en algunos puntos. Cocheras, cuadras y gallineros contiguos a los bloques de casas resultaron pr¨¢cticamente sepultados por un alud de barro, que en algunos casos alz¨® a los veh¨ªculos por encima de los tejadillos de uralita. Los animales que all¨ª se encontraban murieron ahogados mientras dorm¨ªan. Perros, cerdos, ovejas y gallinas flotaban ayer a¨²n en los mismos lugares donde perecieron, a la espera de la tasaci¨®n del seguro.
La primera reacci¨®n de Jos¨¦ Manuel, de 16 a?os, fue salir a la calle, pero una vez en el portal, a la vista de la fuerte tromba de agua, comprendi¨® que hab¨ªa que guardar la calma si quer¨ªa seguir con vida. Algunos de sus vecinos advert¨ªan con gritos aterrorizados: "?Revent¨® el canal!". Otros, que corr¨ªan hacia el agua desesperados para intentar salvar los coches y el resto de sus pertenencias, fueron arrastrados por la riada.
Nieves, de 35 a?os, baj¨® a la calle con su marido y sus dos hijos de 14 y 11 a?os para huir en el coche a alg¨²n sitio. El ataque de nervios del hijo peque?o les hizo desistir en el empe?o de rescatar su coche reci¨¦n comprado. Carmen, con sus dos hijos de 3 y 6 a?os de la mano y con el agua en los talones, consigui¨® alcanzar el portal a duras penas.
Las escenas de terror y de p¨¢nico se sucedieron, hasta que Endesa cort¨® el caudal de la central de Pe?adrada. Fueron escasos pero intensos minutos, en los que muchos vecinos intentaban escapar del agua o permanec¨ªan inquietos y con sensaci¨®n de desamparo refugiados en sus casas. "Pens¨¦ que hab¨ªa llegado mi hora", relataba ayer Pedro, de casi 70 a?os, que se hab¨ªa salvado de la ca¨ªda de un costero en la mina.
La Guardia Civil y la Cruz Roja participaron en las tareas de ayuda en un barrio obrero de poco m¨¢s de 200 personas, construido hace menos de 20 a?os, con numerosos ni?os y donde muchos ancianos son jubilados mineros con enfermedades respiratorias, como la silicosis.
Angel Damas, de 47 a?os, prejubilado minero, hac¨ªa recuento de las p¨¦rdidas bajo el paraguas: dos coches, dos perros de caza mayor, las ca?as de pescar, un motocultor y dos motos. "Desde hace dos meses estamos denunciando fugas de agua en el canal, y vienen los de Endesa y nos dicen que las p¨¦rdidas son normales. Pues muy normales no son cuando ha ocurrido esto", reflexiona Damas, que a?ade con preocupaci¨®n que a su cu?ada Charo el agua la arrastr¨® m¨¢s de 50 metros por la calle.
A juicio de los directivos de Endesa, empresa propietaria, "un descalce del macizo que va debajo de la solera del canal" fue lo que provoc¨® el revent¨®n. La misma empresa hab¨ªa reforzado hace un a?o la cimentaci¨®n justo en el punto en el que se produjo la rotura la noche del jueves.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.