El ruido y las nueces

Hay incompatibilidades curiosas. La existente, por ejemplo, entre la Iglesia de nuestra Se?ora de las Fuentes, en el barrio del Pilar, y los vecinos de bloque colindante. El Tribunal Superior de Justicia decidi¨® en su d¨ªa que sobraba la Iglesia y as¨ª se lo hizo saber al Ayuntamiento. Pero el Ayuntamiento dice que lo que sobra son los vecinos. En las situaciones l¨ªmite cada uno se apunta a lo que le dicta el coraz¨®n.Por otra parte, si Rouco no ha pedido perd¨®n por permanecer cuarenta a?os al servicio de Franco, tambi¨¦n es l¨®gico que el PP le eche una mano en sus atascos inmobiliarios. Cabe preguntarse, desde luego, si los pol¨ªticos deben estar al servicio de la sociedad civil o de la religiosa, pero visto lo visto resulta una pregunta ociosa. En las situaciones en las que hay que tomar partido no vale andar con medias tintas. Derribemos el bloque de viviendas, pues, a ser posible con los vecinos que m¨¢s han incordiado dentro.

Incompatibilidades. La ONCE se niega a afiliar a dos ni?os ciegos porque son extranjeros. O eres una cosa o eres otra, han venido a decir. A m¨ª, personalmente, me parece un disparate, lo mismo que si en el extranjero prohibieran a los ciegos espa?oles. No lo entiendo, en fin. Afortunadamente, tampoco lo entiende el Defensor del Menor, que ha puesto una demanda para remover la cosa. Dice la ONCE que si eres extranjero y ciego vulneras el art¨ªculo 8 del estatuto interno. No creo yo que se enterara nadie, francamente.

En todo caso siempre se puede cambiar el estatuto, que quiz¨¢ se hizo cuando los extranjeros no eran ciegos. Lo que atenta a la raz¨®n, en cualquier caso, es que los ciegos tengan que ser defendidos de los ciegos, como que los vecinos tengan que ser defendidos de sus concejales.

Incompatibilidades. A¨²n siguen los subasteros haciendo su agosto y su septiembre con los pisos de personas que se han ca¨ªdo desde su propia hipoteca y se han roto los huesos. No deber¨ªa ser incompatible que los bancos recuperaran sus pr¨¦stamos con la idea de hacer el menor da?o posible a quien se ha quedado en la calle tras invertir los ahorros de toda su vida en una casa de la que no disfrutar¨¢. No deber¨ªa ser incompatible en una sociedad medianamente razonable, pero lo es y cada uno toma la postura que toma. Los subasteros toman el dinero y corren. De los 3.000 inmuebles que salieron a subasta en 1.999, s¨®lo 100 fueron adquiridos por particulares a precios, suponemos, cercanos a la realidad. Los subasteros se han hecho millonarios con precios irreales, para que luego digan que hay que tener los dos pies en el suelo. F¨ªjense, si no, lo bien que le iba a ese pa¨ªs imaginario, Sealand, cuya sede diplom¨¢tica se encontraba en Madrid.

Personalmente, mantengo que ha fracasado por no hacer una emisi¨®n de sellos. Cuando emites sellos a nadie se le ocurre dudar de que eres un pa¨ªs, aunque seas una plataforma. El caso, que es a lo que ¨ªbamos, es que los subasteros no necesitan pasaporte de Sealand para hacer cosas irreales con las que se forran de verdad. No es incompatible.

Incompatibilidades. La oposici¨®n municipal ha venido haciendo una detallada lista de las irregularidades cometidas por el alcalde con los fondos reservados. Gracias a esa investigaci¨®n pudimos saber que el matrimonio ?lvarez del Manzano hac¨ªa viajes privados con dinero p¨²blico; que la costurera de esta pareja singular recib¨ªa dineros municipales; que el regidor hac¨ªa donaciones arbitrarias, cuando no pintorescas..., muchas cosas, en fin. Parece, sin embargo, incompatible que despu¨¦s de haber hecho p¨²blicas todas esas atrocidades, la oposici¨®n no se haya presentado a¨²n en el juzgado de guardia para poner la correspondiente denuncia. ?Acaso era mentira todo lo que nos estuvieron diciendo? Que se manifieste la oposici¨®n municipal, en fin, porque no deber¨ªa ser incompatible que gobierne el PP a todo trapo con el hecho de que los ciudadanos recibamos alguna satisfacci¨®n, que todo son multas, atascos y calles abiertas.

Es cierto que podr¨ªamos ir al juzgado de guardia nosotros mismos, solos o en compa?¨ªa de los afectados por la iglesia ilegal, y de los ciegos extranjeros rechazados por la ONCE, y de los enfermos terminales de una hipoteca mal curada, y de los afectados por los pasaportes falsos de Sealand... Podr¨ªamos hacerlo, desde luego, pero para eso no necesitamos pol¨ªticos. O sea, que no deber¨ªa ser incompatible el ruido con las nueces. O a Dios Rogando y con el mazo dando, con permiso de Rouco. Am¨¦n.