A todo ritmo

El barrio de Loranca de Fuenlabrada (164.000 habitantes) se convirti¨® ayer en la capital del baile a ritmo de rock. Se celebraba la quinta edici¨®n del Campeonato de Espa?a de rock acrob¨¢tico y 160 bailarines procedentes de toda la geograf¨ªa espa?ola, en especial de la costa levantina, mostraron sus habilidades para ejecutar piruetas y saltos de hasta cuatro metros de altura al comp¨¢s de los rockeros m¨¢s cl¨¢sicos.El rock acrob¨¢tico es una modalidad de baile sincronizado por parejas en la que se combinan el rock con los saltos mortales y todo tipo de piruetas. Incluye cinco categor¨ªas en funci¨®n de la edad de los participantes (de seis a?os en adelante) y la dificultad de los movimientos. "En Espa?a es un deporte muy poco conocido. La gran cuna est¨¢ en Castell¨®n, donde lo practican desde hace mucho tiempo, mientras que en Madrid s¨®lo se imparten clases en Fuenlabrada y en algunos gimnasios de M¨®stoles", explic¨® el campe¨®n del mundo de rock acrob¨¢tico, David Felip.

Los participantes m¨¢s peque?os se agrupan en la categor¨ªa youth (juventud) y tienen entre 6 y 14 a?os. El reglamento les proh¨ªbe practicar los movimientos m¨¢s complicados. "Puede parecer un deporte muy arriesgado, pero, al igual que la gimnasia deportiva, los ejercicios m¨¢s peligrosos, como dobles saltos mortales, se practican, hasta que se consigue la t¨¦cnica, con una cuerda de seguridad y en colchonetas para evitar cualquier lesi¨®n", coment¨® Pilar Ferreiro, una monitora de rock acrob¨¢tico. Esta modalidad deportiva ser¨¢ deporte de exhibici¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney.

El comienzo del baile se convierte casi en un ritual. La pareja sale a la pista y comienza a sonar la m¨²sica. Se dejan pasar los primeros compases y, tras una se?al de uno de los componentes, comienza el espect¨¢culo. Los brazos y las piernas marchan al un¨ªsono, mientras los participantes no dejan de mirar, siempre que pueden, al jurado. Y en la mayor¨ªa de los casos lucen una sonrisa, a pesar de la rapidez del baile o del esfuerzo f¨ªsico. Las parejas infantiles y algunas adultas salen a la pista de baile con un peluche a modo de amuleto. Los hay de todas las formas y tama?os y siempre lo ponen frente al jurado, en la parte delantera de la pista.

Los jueces punt¨²an la coreograf¨ªa, las figuras de baile, la interpretaci¨®n, la t¨¦cnica y el vestuario. Un resbal¨®n, una ca¨ªda o repetir determinadas figuras puede dar al traste con horas de entrenamiento. Cada prueba dura dos minutos. En el caso de las categor¨ªas superiores, deben incluirse determinados movimientos, como saltos mortales o lanzamientos de la bailarina. "Es un deporte muy dif¨ªcil. Mientras bailas, tienes que pegar patadas y brazadas muy fuertes y r¨¢pidas para que se marque bien el movimiento. Adem¨¢s, no puedes perder el ritmo", comentaban ayer Rub¨¦n Montero y Gema L¨®pez, dos bailarines de Fuenlabrada de 12 a?os. Y eso siempre a todo ritmo.

Castell¨®n es la cuna del rock acrob¨¢tico en Espa?a. Desde hace dos d¨¦cadas, el n¨²mero de aficionados crece cada a?o y all¨ª son frecuentes los campeonatos y las exhibiciones. De hecho, la mayor¨ªa de los concursantes en el Campeonato de Espa?a de ayer llegaron de la ciudad levantina. Necesitaron cinco autocares para desplazarse. Mientras, en la regi¨®n madrile?a s¨®lo hay un centenar de aficionados, seg¨²n los organizadores del campeonato. "Nos da mucha pena que haya tan pocos seguidores, porque estamos convencidos de que si la gente nos conociera se apuntar¨ªan muchos m¨¢s. Tenemos problemas hasta para hacer exhibiciones. Cuando vas a un ayuntamiento la gente se suele echar atr¨¢s porque no lo conoce de nada", explica Pilar Ferreiro.

La competici¨®n de ayer se celebr¨® en el centro deportivo Fitness de Loranca y en la organizaci¨®n particip¨® el Patronato Deportivo Municipal de Fuenlabrada y la Asociaci¨®n Espa?ola de Rock Acrob¨¢tico (AERA).