Promesas incumplidas

Esta es una de las pocas ocasiones en que una cuesti¨®n de este estilo llega a los tribunales y es aceptada. La mayor parte de casos se intenta resolver por la v¨ªa administrativa. La raz¨®n estriba en que la judicial es una opci¨®n costosa y que, adem¨¢s, como apunta el asesor de la Uni¨®n de Consumidores de Espa?a, UCE, Enrique Garcia, "requiere puntualizaciones muy estrictas y la acreditaci¨®n de las irregularidades que se denuncian"; es decir, pruebas.En este caso, la denuncia s¨ª hace referencia a determinadas pruebas: fotograf¨ªas del estado de la casa en que estaba buena parte de los ni?os, anuncios de prensa solicitando familias para acoger ni?os de paso. Pilar Calvente y su marido han decidido llevar a juicio lo que consideran una tomadura de pelo: "A nosotros nos prometieron un trato que no se cumpli¨®, y mi hija vivi¨® en una casa que distaba mucho de lo anunciado en la publicidad que nos hab¨ªan hecho llegar, con otra joven en colchonetas en el suelo. Su estancia estuvo llena de irregularidades y yo la viv¨ª con miedo, aunque ella tuvo la valent¨ªa de recoger algunas pruebas de lo que pasaron".

Enrique Garc¨ªa cree necesario que ASEPROCE ponga en marcha un c¨®digo de autorregulaci¨®n del sector, adem¨¢s de ofrecer consejos para evitar el enga?o: b¨¢sicamente recabar la m¨¢xima informaci¨®n sobre la empresa organizadora, el tipo de cursos que se ofrecen, como va a ser el transporte, tener el m¨¢ximo de informaci¨®n.