Solar

El episodio del solar del centro hist¨®rico de Valencia comprado por tres concejales populares del Ayuntamiento que preside Rita Barber¨¢ nos ha ofecido un estupendo repertorio de esa clase de argumentos a los que se les puede dar la vuelta seg¨²n convenga y que pueden ser utilizados en uno u otro sentido seg¨²n la posici¨®n que se ocupe en cada momento. Y, adem¨¢s, nos ha descubierto una nueva escala de medici¨®n de la moralidad de los pol¨ªticos: los metros cuadrados. Todo para concluir que aqu¨ª no ha pasado nada, que todo ha sido algo as¨ª como una chiquillada que no merece ser tenida en cuenta y que se va a arreglar. ?Quieren decir que si estuvieran en la oposici¨®n no denunciar¨ªan una operaci¨®n similar? Porque si es as¨ª, ya se pueden retirar, ya que demuestran su incapacidad para defender los intereses de todos los ciudadanos, que se ven lesionados cuando los pol¨ªticos act¨²an como en el caso que nos ocupa. Vamos a ver si nos aclaramos: ?la ley no dice que los gestores p¨²blicos deber¨¢n abstenerse de participar en la deliberaci¨®n, votaci¨®n, decisi¨®n y ejecuci¨®n de todo asunto de su inter¨¦s? Entonces, en el episodio que comentamos, sobran todos los dem¨¢s argumentos. Sobra la referencia a la supuesta "transparencia" del proceso. Sobra la apelaci¨®n a la "ingenuidad" con la que supuestamente se ha actuado. Sobra la acusaci¨®n de que se han "falseado" los hechos. Sobra la afirmaci¨®n de que no se ha jugado con informaci¨®n privilegiada. Sobra la alusi¨®n a la lentitud de la tramitaci¨®n de los documentos notariales para justificar la no declaraci¨®n de la compra del solar en el registro de bienes. Sobra la cita b¨ªblica sobre la paja y la viga en los ojos de unos y otros. Sobra cualquier informe que se pueda pedir a los t¨¦cnicos de la casa. Sobran todas las excusas y todos los intentos de minimizar la cuesti¨®n, incluido el supuesto destino ben¨¦fico de la parcela. Y, sobre todo, est¨¢ totalmente fuera de lugar apelar al exiguo tama?o del solar para restar importancia a todo el asunto. ?O es que ahora la moralidad se mide por metros cuadrados? Todo se reduce a una pregunta: ?Participaron los ediles afectados en la deliberaci¨®n, votaci¨®n, decisi¨®n y ejecuci¨®n de este asunto de su inter¨¦s?