El Bar?a, ante el escollo israel¨ª
A¨ªto pide a los azulgrana contra el Maccabi la misma tensi¨®n que en el Palau Blaugrana
?Cuidado con este Maccabi al que, de tanto ganarle en los ¨²ltimos a?os, se corre el riesgo de menospreciar! Atenci¨®n porque est¨¢ en la Final a Cuatro con todos los honores, porque le gan¨® los dos partidos al Caja San Fernando -llegando a dominar por un parcial de 28-62 en uno de ellos- y porque se impuso al poderoso Bolonia en cuartos de final con 29 puntos y 19 de 19 tiros libres -?qu¨¦ capacidad para forzar faltas!- de una de sus figuras, el poderoso Nate Huffman, ex p¨ªvot del Fuenlabrada que se ha convertido en uno de los jugadores m¨¢s destacados de esta Euroliga. Y sobre todo, ojo al parche, con la defensa de los israel¨ªs, dura, compenetrada, de lo m¨¢s pillina. Estas son algunas de las consignas que ha impartido A¨ªto Garc¨ªa Reneses en las horas previas a la semifinal que disputa el Bar?a hoy (17.30, La2) en su s¨¦ptima participaci¨®n en una Final a Cuatro. Buscar¨¢ el Bar?a su sexta clasificaci¨®n para la aut¨¦ntica final que siempre se le ha resistido y en la que estar¨¢ el vencedor del otro partido entre el Panathinaikos y el Efes de Estambul (20.00).Y no es que A¨ªto est¨¦ especialmente obsesionado por el rival. Al menos eso es lo que ¨¦l asegura y lo que repiten sus jugadores. "Es bueno que conozcamos cu¨¢les son sus armas pero si nos centramos en nuestro juego, tenemos grandes posibilidades", certifica Rodrigo De la Fuente quien resta importancia al hecho de que el Bar?a, curiosamente por su historial, sea el equipo m¨¢s joven del torneo: s¨®lo queda Due?as de la ¨²ltima final perdida en 1997, aunque Digbeu con el Villeurbanne y Goldwire con el Olympiakos tambi¨¦n han estado ya en el torneo m¨¢s importante del baloncesto europeo.
Temor a la defensa
El Bar?a ha preparado el partido dando por sentado que su principal obst¨¢culo ser¨¢ la defensa que practica el Maccabi . "Ponen esa defensa en pr¨¢ctica de una manera muy inteligente y con muy buena comunicaci¨®n en el campo", asegura A¨ªto. "Ello les permite efectuar bloqueos o cambios de hombre sobre la marcha, cortar m¨¢s arriba o m¨¢s abajo, aclarar, presionar aqu¨ª o all¨¢". Y en esta circunstancia apela A¨ªto a la intensidad con la que sus jugadores suelen actuar en el Palau Blaugrana, y que, seg¨²n constat¨®, raramente ha exhibido cuando ha actuado lejos del calor de su p¨²blico. El Bar?a deber¨¢ amoldarse como si nada a una pista, neutral sobre el papel, pero en la que ser¨¢ el menos apoyado desde la grada y tambi¨¦n a la l¨ªnea de tolerancia que marquen los ¨¢rbitros del partido, aspecto que tambi¨¦n subray¨® ayer el t¨¦cnico barcelonista y que puede incidir en la capacidad ofensiva de dos equipos a los que les gusta correr al contraataque y que no suelen especular a base de aguantar hasta el final los 30 segundos de posesi¨®n de cada jugada.
Derrick Alston, el p¨ªvot talism¨¢n despu¨¦s de haber ganado las tres ¨²ltimas Ligas en que ha participado con tres equipos diferentes -Efes, TDK Manresa y Bar?a-, en su dificultoso castellano es de lo m¨¢s gr¨¢fico respecto a Huffman: "Me enfrent¨¦ a ¨¦l cuando estaba en el Fuenlabrada. Es un cinco muy r¨¢pido que puede jugar por fuera. Pero nada especial. Es incre¨ªble, ahora parece un dios. Para m¨ª la clave ser¨¢ controlar a McDonald". El tal McDonald es un base americano con pasaporte esloveno despu¨¦s de haber jugado en el Olimpia Liubliana y que ejerce como cerebro del Maccabi, adem¨¢s de ser a menudo su mejor ca?onero (casi 14 puntos de media por partido s¨®lo por detr¨¢s de Huffman con 17,5). Por lo dem¨¢s, el Maccabi cuenta con el veterano ala p¨ªvot Henefeld -con d¨¦ficit de cent¨ªmetros cuando juega dentro, pero con buena mano para salir y tirar desde fuera o para hacer valer su estatura cuando act¨²a como alero-, el escolta Sheffer y otro p¨ªvot americano, Dallas Comegys, adem¨¢s de Sharp, un alero destacado por A¨ªto como l¨ªder de su equipo en el aspecto defensivo y que aparece especialmente cuando van mal dadas..
Tal vez por lo mucho que le cost¨® clasificarse para Sal¨®nica, porque el equipo ha ido de menos a m¨¢s -lleva 13 victorias consecutivas en la Liga ACB- e incluso por ese punto de resignaci¨®n que se aprecia en la hinchada ante los desenga?os sufridos en las Finales a Cuatro, el Bar?a comparece esta vez en la semana decisiva con m¨¢s tranquilidad que otras veces. Tambi¨¦n ser¨¢ el menos respaldado en el Paoksport Center, con unos 500 seguidores por m¨¢s de 3.000 del Panathinaikos, unos 1.000 del Maccabi y otros tantos del Efes y los pocos imparciales que completen el aforo reducido a 6.500 asientos.
Despliegue de seguridad
As¨ª lo ha requerido el amplio despliegue de seguridad dados los antecedentes protagonizados por la apasionada afici¨®n griega que, sin ir m¨¢s lejos provoc¨® graves disturbios y oblig¨® a reponer un buen n¨²mero de asientos con motivo de las semifinales de la Copa de Grecia que sirvieron para inaugurar el pabell¨®n hace dos semanas.
Esta ser¨¢ la tercera Final a Cuatro del Maccabi de Tel Aviv, aunque la ¨²ltima fue en 1991 en Par¨ªs, donde el Bar?a le gan¨® en semifinales por 101-67. Pero el equipo israel¨ª ya hab¨ªa ganado anteriormente dos veces la competici¨®n, en 1977 y en 1981. Este a?o quiere reverdecer laureles ante un Bar?a empe?ado en su cerrar su hist¨®rica cuenta pendiente en la competici¨®n que m¨¢s ans¨ªa. Los americanos del Bar?a son los m¨¢s lanzados hablando de perspectivas: "Somos un equipo joven pero estamos madurando y vamos a tratar de ganar y de divertirnos", asegura Goldwire. "Es mi primera Final a Cuatro pero no estoy contento con participar, lo que quiero es ganar", sentencia Alston.
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