Mezquindad con Anguita

Algunos poderosos adversarios pol¨ªticos no han parado de descalificar a Julio Anguita desde su poder pol¨ªtico, econ¨®mico y medi¨¢tico. Con descalificaciones de "iluminado y de otro mundo" a quien estuvo pegado a la realidad social como alcalde de C¨®rdoba, o el infundio de la pinza o del apoyo al terrorismo y al separatismo a quien s¨®lo defend¨ªa la paz. Pero esta descalificaci¨®n sistem¨¢tica que falsea la verdad no ha sido suficiente. Su renuncia, primero, a la Secretar¨ªa General del PCE y su anunciada renuncia, despu¨¦s, a la Coordinaci¨®n General de IU tampoco han sido suficientes. La reducci¨®n de su actividad pol¨ªtica por su operaci¨®n de coraz¨®n no ha sido suficiente. Y es que nada es suficiente cuando un dirigente pol¨ªtico se atreve a ser consecuentemente de izquierdas en un pa¨ªs con un pasado franquista y en un nuevo mundo unipolar que profundiza en la explotaci¨®n y las desigualdades sociales. Hay que terminar, aunque sea descendiendo a las m¨¢s falsas de las mezquindades, con el pol¨ªtico brillante que discurre con mucha sensatez sobre otro modelo econ¨®mico, pol¨ªtico y cultural. Hay que terminar con la imagen del pol¨ªtico honrado e ideol¨®gicamente insobornable. Hay que terminar con lo que representa Anguita.-