"El ruido ambiental distorsiona la verdadera gesti¨®n municipal"
Inmerso en su primera Semana Santa como regidor, S¨¢nchez Monteseir¨ªn (La Rinconada, 1957) asegura que est¨¢ al frente de un gobierno de coalici¨®n estable (PSOE-PA), que ha superado una crisis de crecimiento. Cree que el trabajo diario de su equipo de gobierno se desconoce debido al "ruido ambiental" y a la "politiquer¨ªa" de la "casa".Las lluvias han aguado algunas procesiones, pero el alcalde considera prematuro "lanzar las campanas al vuelo" y garantizar que ya no habr¨¢ restricciones de agua en verano, algo que desear¨ªa evitar. Si no vuelve a llover, confiesa que ser¨¢n irremediables. Pregunta. ?Cu¨¢nto tiempo tendr¨¢ que esperar Sevilla, en las puertas del nuevo milenio, para tener garantizado el suministro de agua?
Respuesta. La Uni¨®n Europea no es suficientemente consciente de la realidad de nuestro suministro de agua potable en en periodos de sequ¨ªa. Por ejemplo, es d¨ªficil que la comisaria sueca de Medio Ambiente entienda, en un territorio como del que ella proviene, que haya una parte de Europa con necesidades extremas. Eso hace que se retrasen decisiones que tendr¨ªan que tomarse con premura. El pantano de Melonares ha tenido tantas vicisitudes que hay hast¨ªo ciudadano y, sin embargo, hubiera sido una soluci¨®n. Pero hemos mejorado el agua del r¨ªo y hemos conseguido la conexi¨®n de los sistemas del Hu¨¦snar y Emasesa para contar con parte del agua proveniente del embalse del Hu¨¦snar. Y se est¨¢n planteando medidas para acabar con las fugas y hacer un uso racional, que deber¨ªa hacer el sector agrario. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir no hace lo suficiente en esa direcci¨®n.
P. Los empresarios cifran el negocio de la Semana Santa en Sevilla en 15.000 millones de pesetas. ?Compensa eso cualquier otro trastorno de la vida ciudadana?
R. Creo que s¨ª. Pero la Semana Santa no es un producto elaborado para turistas, lo que tiene de profundidad y atractivo es que es aut¨¦ntica. Pero el turismo viene y se tratar¨ªa de que durante el a?o pudi¨¦ramos ejercer la misma atracci¨®n. Lo que m¨¢s me importa del movimiento econ¨®mico que se da es que produce ingresos externos a la econom¨ªa de la ciudad.
P. Con las procesiones tambi¨¦n llegan las amenazas de conflictividad laboral. ?Le parece oportunismo o irresponsabilidad de esos colectivos?
R. No es f¨¢cil organizar la Semana Santa, y la ciudad lo hace como si no costara. Entre los preparativos est¨¢n las condiciones laborales de aqu¨¦llos que van a tener que realizar un esfuerzo extraordinario. Mi percepci¨®n es que la gente es responsable a la hora de afrontar sus obligaciones. Luego, har¨¢n m¨¢s o menos ruido, pero saben estar a la altura de las circunstancias.
P. ?Ha fallado su gobierno en el conflicto de bomberos y polic¨ªas?
R. Mi actitud ha sido dialogante. Hemos puesto sobre la mesa una actitud constructiva para atender en lo posible unas reivindicaciones de hace cinco o seis a?os. Se alarg¨® la llegada del acuerdo porque las posiciones no eran coincidentes. Era imprescindible que la organizaci¨®n del servicio respondiera a las demandas de seguridad ciudadana. Los representantes sindicales han defendido los intereses del colectivo, y no siempre coinciden los intereses generales con los de un colectivo. El acuerdo intenta compaginar ambas cosas.
P. ?Se han desbloqueado los presupuestos?
R. Est¨¢n en fase de estudio por parte de los grupos pol¨ªticos del gobierno. En cuanto respondan, los trasladaremos a la oposici¨®n.
P. ?Han desaparecido las discrepancias entre los dos socios?
R. No ha habido discrepancias, ha habido un intento de aunar en un documento presupuestario las respuestas a las necesidades de las delegaciones. Los delegados consideran que necesitan muchos recursos econ¨®micos y a eso luego se le da un enfoque ante la opini¨®n p¨²blica. No s¨¦ si a algunos delegados les han influido cuestiones de otro nivel pol¨ªtico, pero nada tendr¨ªa que ver una cosa con otra.
P. Hay coincidencias. A finales de 1999 la negociaci¨®n estaba avanzada y se bloque¨® con la crisis del caso Bazar Espa?a.
R. Nada de lo hablado hasta entonces se ha revisado, pero ha habido un trabajo posterior. Hemos tejido sobre lo que antes se hab¨ªa hablado.
P. ?Apreci¨® alg¨²n intento de bloqueo de sus socios (PA)?
R. No quiero entrar en juicios de intenciones. No se han concretado nunca en la mesa de di¨¢logo sobre los presupuestos.
P. ?Cree que el pacto de gobierno en la Junta no ha influido ni interferido ni afectado de ninguna manera a la negociaci¨®n?
R. Lo que digo es que por parte del alcalde, ni el acuerdo de gobierno ni las elecciones ni nada que tenga que ver con las relaciones pol¨ªticas dentro del gobierno, ha influido en mi actitud con respecto a los presupuestos. Yo hablo por m¨ª.
P. ?Y dir¨ªa lo mismo de sus socios?
R. No lo s¨¦. No s¨¦ si en los dos grupos pol¨ªticos, en el PSOE o PA, habr¨¢ habido algun tipo de razones; eso ya no lo s¨¦.
P. ?Le cuesta administrar el pacto de gobierno? ?Le preocupa la imagen de un gobierno d¨¦bil?
R. La sensaci¨®n de un gobierno d¨¦bil no puede sustituir a la idea de alcalde d¨¦bil que hab¨ªa antes. Se hab¨ªa establecido un t¨®pico interesado de alcalde d¨¦bil, y cuando el alcalde ejerce como tal, se habla de un gobierno d¨¦bil. No, hay un gobierno que quiere hacer cosas y eso siempre cuesta. Si vivi¨¦ramos en la inactividad de otros periodos, probablemente habr¨ªa menos problemas y menos tensiones. ?ste es un gobierno que tiene garantizada pol¨ªticamente su estabilidad y es fuerte, que ha tenido una crisis de crecimiento y de madurez.
P. Imagino que la crisis de madurez se refiere a la del Bazar Espa?a, pero los problemas han continuado. La falta de presupuestos en el mes de abril paraliza la revisi¨®n del PGOU y las inversiones.
R. Pero no es preocupante, en cuanto tengamos el presupuesto aprobado, esas cosas ir¨¢n como la seda, porque ya hemos hecho los trabajos previos. Lo dem¨¢s forma parte de la politiquer¨ªa, del cotilleo de esta santa casa, donde hace m¨¢s ruido cualquier peque?a cuesti¨®n interna que las grandes cosas que estamos poniendo en marcha. Vivimos una pol¨ªtica de declaraciones en vez de una pol¨ªtica de hechos. Si me pregunta si me siento contento y feliz por el ambiente de declaraciones de esta casa, pues no; pero me siento contento por la pol¨ªtica de hechos. Me sorprende la capacidad de mis delegados para hacer cosas con un presupuesto viejo. Es un trabajo no suficientemente conocido por el ruido ambiental, que distorsiona la verdadera gesti¨®n municipal.
P. ?Qu¨¦ futuro le aguarda al estadio de la Cartuja?
R. Ocurrir¨¢ lo mismo que con las grandes infraestructuras de la Expo, que parec¨ªan dif¨ªciles de rentabilizar a corto plazo. El estadio ahora mismo es una instalaci¨®n no utilizada en sus posibilidades, pero se rentabilizar¨¢ en unos a?os.
P. ?Esperaba el desv¨ªo presupuestario que ha habido?
R. Me he comprometido a no hablar del estadio ol¨ªmpico m¨¢s que en el seno de la sociedad. Intervine para que tuviera determinadas caracter¨ªsticas para los Mundiales de Atletismo y en el acuerdo sobre la financiaci¨®n y el coste, que se estableci¨® en 15.000 millones de pesetas. ?Qu¨¦ ha venido despu¨¦s? Prefiero hablarlo en el seno de la sociedad.
"El coste del estadio se fij¨® en 15.000 millones. Prefiero hablar de lo que vino despu¨¦s en la sociedad"
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