La muerte de Victoriano Mu?oz pone fin a un siglo de ingenier¨ªa modernizadora
No son muchas las personas que, con 100 a?os cumplidos, puedan decir que su trayectoria humana y sobre todo profesional es recordada. Es el caso del recientemente fallecido Victoriano Mu?oz Oms, ingeniero y padre de buena parte de las obras p¨²blicas catalanas, y fundador de la compa?¨ªa el¨¦ctrica Enher. Y es que pocos ingenieros de caminos tienen la posibilidad de trabajar en l¨ªneas el¨¦ctricas, pantanos, regad¨ªos, carreteras, autopistas, aprovechamientos energ¨¦ticos, telefon¨ªa e incluso aeropuertos. Es, dicen los expertos, cosa de talento renacentista.Victoriano Mu?oz dej¨® su impronta por toda Catalu?a y consigui¨® que su recuerdo de pionero se entremezcle con el de su franqueza y su humanidad. Nacido con el siglo en Lleida, cuando la ciudad del Segre ten¨ªa apenas 21.000 habitantes, acometi¨® en 1935 el Plan de Obras P¨²blicas de la Generalitat republicana, en el que, anticip¨¢ndose, esboz¨® el Eix Transversal, completado 62 a?os despu¨¦s.
A pesar de aquel sospechoso aval, supo conquistar al almirante Juan Antonio Suanzes y convertirlo a la causa del desarrollo hidroel¨¦ctrico. El incansable ingeniero Mu?oz, volcado en el plano hidroel¨¦ctrico, apuntalando presas y pantanos (como el salto de El Pont de Montanyana, la central de Caldes o la presa de Escales) hizo posible el milagro del kilovatio controlado en pleno r¨¦gimen franquista. Muchas de las obras que ejecut¨® en el Pirineo fueron inauguradas por Franco.
Mu?oz dej¨® huella a golpe de mula y con regla de c¨¢lculo. Impulsor de Enher (creada en 1946), supo sacarle jugo a la cuenca del Noguera Ribagorzana y conectar en los a?os sesenta con las redes el¨¦ctricas de Francia a trav¨¦s de los Pirineos.
En 1957 fue autor del Plan General de Aguas de Catalu?a, que consigui¨® un notable aprovechamiento de los recursos hidr¨¢ulicos de cuencas propias, como la del Noguera Pallaresa; inclu¨ªa planes revolucionarios, como el inacabable canal Segarra-Garrigues, y atisbaba futuros trasvases del Segre y del R¨®dano para dar de beber a Tarragona y Barcelona.
Cuando en 1963 abandon¨® sus responsabilidades como consejero delegado en Enher, no supo ser jubilado todav¨ªa y se volc¨® en un nuevo reto como jefe regional de Carreteras de Catalu?a y Baleares. De su proverbial tozudez qued¨® testimonio desde la Meridiana barcelonesa al puente de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s, los accesos a Molins de Rei, la autopista que lleva al aeropuerto de Son San Joan, en Palma, y las primeras autopistas para la emergente clase media espa?ola. De su condici¨®n de hombre con visi¨®n de futuro da fe su apuesta por la energ¨ªa nuclear, que todav¨ªa estaba en una nebulosa.
Cuando, a sus 70 a?os, se despidi¨® del ministerio de Federico Silva Mu?oz, todav¨ªa le quedaban fuerzas para acometer una memoria ante la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona sobre soluciones para el problema vial de las costas del Garraf que inclu¨ªa una autopista de seis carriles por un largo viaducto sobre el mar. Victoriano Mu?oz sigui¨® y sigui¨® hasta 1972, cuando dio por finalizada su actividad p¨²blica como inspirador de la planificaci¨®n metropolitana de Barcelona.
Su bi¨®grafo, Lloren? S¨¢nchez, resumi¨® en la frase "un hombre que movi¨® monta?as" toda su inquietud transformadora del pa¨ªs en una ¨¦poca de escasas posibilidades inversoras.
Victoriano Mu?oz Oms, que falleci¨® el pasado d¨ªa 14, se enorgullec¨ªa de su condici¨®n de leridano y se acusaba de dos grandes fallos: "No haber sido capaz nunca de pescar una trucha y de un total fracaso en sus pocas salidas a la b¨²squeda de bolets", se?ala Lloren? S¨¢nchez.
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