La ayuda viaja en autocar

La espera no desgasta el sue?o de cuatro hombres: trasladar un autob¨²s escolar rebosante de ayuda humanitaria a Climovichi, una poblaci¨®n bielorrusa, junto a la frontera de Ucrania, a 3.300 kil¨®metros de Bilbao. La expedici¨®n est¨¢ compuesta por tres bomberos y un conductor altruistas, que partir¨¢n en la noche del pr¨®ximo d¨ªa 27 con la obligaci¨®n de alcanzar el 5 de mayo su destino.Los hombre con un sue?o a punto de cumplirse son Manu Sanmamed, casado, de Bilbao; Jos¨¦ Luis Ordorika, nacido en Berango, con dos hijos de 15 y 12 a?os; Manuel Cata?eda, de Santurtzi, padre de una hija de 21, y Benjam¨ªn Emaldi, de Zeanuri, con una hija de 22 meses. Los cuatro est¨¢n dispuestos "por la causa" a recorrer Europa en el autob¨²s BI-0821AB, de 50 plazas, al que sus 18 a?os de carretera le han dejado legalmente fuera de servicio.

"Por la causa" se costean el viaje, salvo las 440.000 pesetas procedentes de varias empresas, de las que el gasto de gasolina se llevar¨¢ la mitad. "Por la causa" han cambiado con sus compa?eros los d¨ªas de trabajo. Tambi¨¦n "por la causa" dormir¨¢n y comer¨¢n en el autob¨²s durante los ocho d¨ªas del trayecto. Y "por la causa" ser¨¢n capaces de vencer el temor de que en la frontera polaca y bielorrusa les "retengan" la mercancia o les confundan con negociantes sin escr¨²pulos. Recuerdan que todav¨ªa permanecen "secuestrados" en Mosc¨² 250 kilos de medicinas de un env¨ªo reciente.

"La causa" es la clave del viaje. Los tres bomberos del cuerpo de Vizcaya y el conductor de la compa?¨ªa Pesa, hermano de bombero, no quieren que se olvide que los devastadores efectos de la explosi¨®n nuclear de Chernobyl, el 26 de abril de 1986, todav¨ªa perviven en la poblaci¨®n. "Ya nadie se acuerda. Hay tantas tragedias, vemos tantos dramas y hay tantas organizaciones que la gente se satura", argumenta Manu Sanmamed, promotor del viaje.

Sanmamed es miembro de Acobi, una ONG de Vizcaya de ayuda a Bielorrusia. El pasado verano, 27 ni?os de esa rep¨²blica independiente fueron acogidos temporalmente por familias de Vizcaya. Para este verano, la cifra ser¨¢ similar.

"Los ni?os son parte de la poblaci¨®n m¨¢s afectada. La tierra est¨¢ contaminada por la radiacci¨®n. Pero, los padres les alimentan con lo que cultivan aunque sepan que morir¨¢n antes y que sufrir¨¢n, porque no hay m¨¢s. La leche que beben tambi¨¦n est¨¢ contaminada", explican.

Tantos calendarios ca¨ªdos desde la explosi¨®n de Chernobyl no han podido borrar las cicatrices f¨ªsicas en la poblaci¨®n. Hasta enero de 1996, 424 ni?os de un total de 1.012 operados de tiroides, padec¨ªan c¨¢ncer. Todos los dem¨¢s, sufr¨ªan de c¨¢ncer de piel y otras patolog¨ªas. "Por eso no nos podemos olvidar de ellos, aunque est¨¦n lejos y pase el tiempo".

Los tres bomberos y el conductor cargaron ayer el autob¨²s de sillas de ruedas, juguetes y medicinas. Tampoco olvidaron los certificados oficiales que les permitir¨¢n entrar en territorio bielorruso. Todo por la causa.