El M¨¢laga se impone al Rayo en un partido sopor¨ªfero

En un partido feo y sin brillantez, el M¨¢laga se impuso (2 - 0) al Rayo Vallecano, por lo que el equipo andaluz mantiene todav¨ªa la ilusi¨®n de poder so?ar con un puesto europeo para la pr¨®xima temporada. Los madrile?os, con un planteamiento mezquino y exento de ambici¨®n, vieron c¨®mo se cortaba su magn¨ªfica racha de seis encuentros sin conocer la derrota. Los goles del uruguayo Dar¨ªo Silva y del holand¨¦s Musampa fueron la ¨²nica nota destacada en un encuentro que no anim¨® a los seguidores que acudieron a La Rosaleda, cuya grada de Fondo ser¨¢ demolida el pr¨®ximo lunes.El Rayo Vallecano comenz¨® el partido con la lecci¨®n bien aprendida sabiendo perfectamente los puntos fuertes del equipo malague?o. Por ello, inici¨® el choque juntando mucho sus l¨ªneas y ahogando la zona de creaci¨®n del juego malaguista. El M¨¢laga presentaba un centro del campo novedoso, por las ausencias de Ruano y Rufete y la altas de Sandro y Agostinho, con lo que su f¨²tbol era mucho m¨¢s lento y previsible.

El partido era sopor¨ªfero para los espectadores, ya que los visitantes se limitaban a destruir, mientras que los locales no andaban nada finos. Sin embargo, en una jugada de estrategia, Dar¨ªo Silva marc¨® de cabeza el primer gol blanquiazul haciendo saltar el cerrojo del equipo madrile?o. Desde ese momento, el Rayo intent¨® hacer todo lo contrario a lo que hab¨ªa exhibido, aunque su ¨²nica arma quedaba basada en el contragolpe.

Nada cambi¨® tras la reanudaci¨®n, pues el M¨¢laga tuvo m¨¢s la posesi¨®n del esf¨¦rico y las mejores ocasiones, mientras que en el Rayo nadie, excepto Michel I, ten¨ªa criterio para manejar el bal¨®n. El equipo de Joaqu¨ªn Peir¨®, t¨¦cnico malaguista, marcaba el ritmo que m¨¢s le interesaba y aprovechaba el desconcierto de la zaga visitante para crear alg¨²n peligro. S¨®lo quedaban los ¨²ltimos minutos por disputar, pero para que el encuentro ni siquiera tuviera la emoci¨®n y el suspense final, el holand¨¦s Kizito Musampa se estren¨® como goleador en Espa?a marcando desde la frontal del ¨¢rea el gol de la tranquilidad para los locales.