?Aleluya!
La risa es un don de los dioses; los h¨¦roes nac¨ªan sonriendo; para los humanos es un m¨¢gico est¨ªmulo: La risa allarga la vida. Es vivificadora; no la poseen los muertos; el morir trae lloros, revivir, risas. Un represivo cristianismo persigui¨® la carcajada y mostr¨® divinidades celestiales y dignidades eclesi¨¢sticas sin sonrisas, adustos, igual que la cara que no riu; serios, como expresi¨®n de autoridad y superioridad; s¨®lo el pueblo es mor¨ªa de la risa y era consciente de que mig m¨®n es riu de l'altre mig. Pero el cielo se presentaba como un lugar de triste contemplaci¨®n, en contra de la promesa de Jes¨²s: "Bienaventurados los que llor¨¢is, porque reir¨¦is".Estos d¨ªas la liturgia repite la expresi¨®n de gozo "?Aleluia! ?Aleluia!"; en su origen hebrero: "hal.lelu Jah", "alabad a Yahv¨¦". Y hoy, sin ir m¨¢s lejos es la Mareded¨¦u de l'Alegria. Son borrosos testimonios del j¨²bilo pascual -exultemus et laetemur-, antiguamente mucho m¨¢s desbordado que ahora, como prueba el risus paschalis, un rito para provocar la jocundidad mediante actitudes grotescas, chistes, palabras lascivas e irreverentes, imitaci¨®n del coito o de gestos onanistas u homosexuales en los sermones de Pasqua. A Erasmo no le gustaba; pero a Ratzinguer le parece "espl¨¦ndida" la risa lut¨²rgica.
La rondalla de la princesa triste alegrada por los sones de una flauta m¨¢gica presenta la risa como eufemismo del placer sexual. El re¨ªr era preludio de bodas. La risa de la diosa de los cereales Dem¨¦ter tra¨ªa la Primavera; el dotado Pr¨ªapo se part¨ªa de risa. Atis, bello y primaveral, mor¨ªa, por ahora, tres d¨ªas; lloraban y se disciplinaban sus devotos en las procesiones de duelo a un pino adornado con vendas rojas y violetas; al resucitar lleno de fuerza genital, explotaba la risa en la fiesta Hilaria, las alegr¨ªas.
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