TVE recupera 'El televisor', de Chicho Ib¨¢?ez Serrador

"Es una producci¨®n casi in¨¦dita. Se emiti¨® muy tarde y sin anunciar, porque era la primera vez que se criticaba a la televisi¨®n desde la televisi¨®n", dijo ayer Chicho Ib¨¢?ez Serrador ante el reestreno por TVE -cadena a la que lleva unido m¨¢s de 30 a?os- de El televisor. Esta obra, protagonizada por Narciso Ib¨¢?ez Menta (padre de Chicho) y Mar¨ªa Fernanda d'Oc¨®n cerr¨® en 1975 la serie Historias para no dormir, que brind¨® a los espectadores inquietantes propuestas de terror a lo largo de dos d¨¦cadas.El televisor, que esta noche (22.00) emite La Primera, "es un gran precedente de la forma actual de hacer televisi¨®n", opin¨® ayer P¨ªo Cabanillas, director general de RTVE, a cuya iniciativa se debe el proyecto de Nuevas historias para no dormir. Esta serie pretende recuperar el esp¨ªritu de la emblem¨¢tica serie de Chicho Ib¨¢?ez Serrador y convocar a realizadores de cine y televisi¨®n j¨®venes y no tan j¨®venes, conocidos y desconocidos, para que asuman el reto de concentrar en media hora cuentos llenos de misterio, terror y suspense.

Terror inteligente

Con la premisa de un terror inteligente, Ib¨¢?ez Serrador pedir¨¢ un par de ideas a los realizadores (cuyos nombres a¨²n no est¨¢n decididos), que contar¨¢n con libertad argumental y t¨¦cnica (rodaje en formato cine o en v¨ªdeo). Si habr¨¢ o no casquer¨ªa, "depender¨¢ de los autores", aunque el inventor de formatos televisivos tan dispares como Historias para no dormir o el concurso Un, dos, tres... responda otra vez cree m¨¢s "en el miedo a lo que no se ve y se presiente que en el miedo a lo que se ve". ?l no actuar¨¢ de presentador de los 13 cap¨ªtulos de la serie (que se producir¨¢n en este a?o), pero dirigir¨¢ un par de historias.

Hoy d¨ªa, confiesa Chicho Ib¨¢?ez Serrador, el aparato que atemoriza a los protagonistas de El televisor ser¨ªa un ordenador, "porque cambia el medio, no el miedo". Y cita a la tormenta, la oscuridad y la soledad, como "las tres patitas con las que andan todos los relatos de terror". Unos miedos que, opina el realizador, han traspasado ¨¦pocas. Y traspasando el t¨²nel del tiempo ha estado ¨¦l en los ¨²ltimos meses. Ha terminado una obra de teatro, El ¨¢guila y la niebla, donde explora la locura de un joven encerrado en un manicomio por creerse Napole¨®n, y resulta que lo es. "Es una defensa del individualismo", dice el autor, "hoy todos formamos parte de una nube de grisez".