Duran apuesta por un catalanismo pr¨¢ctico y no esencialista

"Una naci¨®n s¨®lo pervivir¨¢ si es ¨²til; en el futuro, los conceptos pomposos no tendr¨¢n significaci¨®n y las naciones s¨®lo subsistir¨¢n y generar¨¢n lealtades en la medida en que resulten ¨²tiles a sus ciudadanos", destac¨® ayer Josep Antoni Duran Lleida, l¨ªder de Uni¨® Democr¨¤tica y consejero de Gobernaci¨®n, en una intervenci¨®n en la que min¨® los pilares del nacionalismo rom¨¢ntico y esencialista que abanderan algunos de sus compa?eros de coalici¨®n nacionalista.Un catalanismo para el siglo XXI es el t¨ªtulo de la conferencia que movi¨® a Duran a lanzarse ayer nuevamente por los derroteros del catalanismo "insultantemente pr¨¢ctico", tal como lo defini¨®. El l¨ªder democristiano aprovech¨® el acto de clausura de la tercera edici¨®n del curso de posgrado de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Barcelona para reiterar tesis que levantan ampollas en algunos sectores de CDC. "Al catalanismo pol¨ªtico no le resultar¨¢ dif¨ªcil entender que s¨®lo sobreviviremos como naci¨®n si somos capaces de encontrar una utilidad pr¨¢ctica al hecho nacional", subray¨®. Para abonar su catalanismo light para unos, que busca en los intrincados caminos de la raz¨®n para otros, Duran afirm¨®: "Los recientes resultados electorales demuestran que la gente vota pensando en criterios plausibles de eficiencia y que las ideolog¨ªas, el discurso derecha-izquierda o el debate centro-periferia, no s¨®lo pierden buena parte de su antiguo significado, sino tambi¨¦n una parte importante de las lealtades ciudadanas que los sustentan". Y a?adi¨®: "Un catalanismo instalado en la visi¨®n decimon¨®nica se podr¨ªa convertir en un obst¨¢culo para Catalu?a como naci¨®n".

"Por tanto, no nos enga?emos: debemos llenar de contenido pr¨¢ctico nuestro sentimiento nacional o nunca ganaremos nuevas adhesiones", recalc¨® Duran. Acto seguido enumer¨® las cualidades que debe reunir ese catalanismo para que d¨¦ servicios a los ciudadanos: buenos hospitales, buena red de asistencia social, educaci¨®n digna...

Baja intensidad

El l¨ªder democristiano dibuj¨® un paisaje m¨¢s basado en el plebiscito diario de los ciudadanos que en identidades claramente diferenciadas, como "lengua, historia o costumbres".

Y ese nacionalismo debe generar complicidades. La de los intelectuales -empresa en la que CiU no ha salido muy bien parada- es indispensable. Por eso Duran volvi¨® a apostar por situar la cultura por encima de los vaivenes de la pol¨ªtica, en una reedici¨®n del pacto cultural propuesto por su compa?ero de partido Joan Rigol cuando fue responsable del Departamento de Cultura.

"Si queremos evitar fracturas en la propia comunidad, cualquier nacionalismo -incluido el nuestro- deber¨¢ convertirse en un nacionalismo en el que lo que prime no sea la exaltaci¨®n, un nacionalismo que alguien podr¨ªa acusar torpemente, subrayo lo de torpemente, de ser de baja intensidad", dijo el consejero.

"?Es eso un nuevo catalanismo?", se pregunt¨® Duran. "Creo que no. Se trata sencillamente de adaptarse a los nuevos tiempos, de la misma manera que los ciudadanos se adaptan a las nuevas tecnolog¨ªas o a los nuevos escenarios mundiales", concluy¨®