Mucho m¨¢s que humo

La pretensi¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa de que la industria tabacalera contribuya al mayor coste sanitario que el tabaquismo activo y pasivo supone en la comunidad andaluza no es una pretensi¨®n imitativa de ninguna soluci¨®n de los pa¨ªses de nuestro entorno. Al contrario, responde a las nuevas corrientes de la regulaci¨®n normativa, doctrina jurisprudencial y cient¨ªfica de la responsabilidad civil y de la responsabilidad empresarial.La industria tabacalera comercializa productos nocivos y generadores de un conjunto de patolog¨ªas m¨¦dicas importantes. Las modernas corrientes de responsabilidad civil y de responsabilidad empresarial, y mucho m¨¢s de acuerdo con los postulados del Estado social y democr¨¢tico de derecho a partir de nuestra Constituci¨®n de 1978, predican que quienes obtienen un lucro con actividades que suponen una peligrosidad para la poblaci¨®n asuman las consecuencias lesivas de dicha actividad.

En estas condiciones, hay que pensar que la producci¨®n, comercializaci¨®n y distribuci¨®n del tabaco son generadoras de riesgos masivos, generalizados y espec¨ªficos de dicho producto. Riesgo causante de da?o que es reparado por la asistencia sanitaria p¨²blica. La cuesti¨®n consiste en que ese riesgo masivo, generalizado y espec¨ªfico de la industria tabacalera, es financiado por igual por todos los contribuyentes y por todos los cotizantes a la Seguridad Social (fumadores y no fumadores, empresarios del tabaco y empresarios de otras ramas, trabajadores del tabaco y trabajadores de otras ramas), con lo cual se produce un efecto de cobertura de un da?o propio de una determinada actividad, realizada con lucro por unos pocos, a costa de la colectividad. En estas condiciones ?es tan il¨®gico predicar alg¨²n tipo de plus de responsabilidad de la industria tabacalera?

No cabe objetar el falso argumento de que la industria tabacalera contribuye al gasto sanitario a trav¨¦s de los impuestos indirectos: son los fumadores los que contribuyen con sus impuestos a dicha cobertura. No cabe sustentar la alegre falacia del bill¨®n de pesetas con que la industria tabacalera contribuye a las arcas del Estado, sin hacer, como m¨ªnimo, esta cuenta. En cuanto a lo que no sean impuestos indirectos, es obvio que las empresas tabacaleras cotizan y pagan lo mismo que cualquier otra: una f¨¢brica de yogures, pongamos por caso.

Ante esto parece absolutamente leg¨ªtima y oportuna la propuesta del candidato a presidente de la Junta de Andaluc¨ªa en la sesi¨®n de investidura, debiendo ser subrayado que su primera propuesta es la negociaci¨®n, lo cual apela a la responsabilidad social de los negociantes del tabaco.

Con estas premisas, la prosperabilidad de una acci¨®n judicial es evidente, aunque su instrumentaci¨®n formal reviste grandes complejidades, que no son ahora del caso en este lugar, y que son desde luego superables. Cabe se?alar tan s¨®lo qu¨¦ presupuesto de la acci¨®n judicial es la n¨ªtida determinaci¨®n de un porcentaje de da?ados directamente por el tabaco, y la n¨ªtida determinaci¨®n del coste sanitario imputable a la causaci¨®n del da?o.

Dilucidadas estas premisas mediante los oportunos estudios epidemiol¨®gicos, qu¨ªmicos (por cierto, ?es tabaco todo lo que fumamos?) y econ¨®micos, una acci¨®n judicial tiene s¨®lido fundamento en el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol, tanto desde el punto de vista de la jurisprudencia como desde la perspectiva del Derecho positivo vigente.

Negar esta posibilidad de redistribuir equitativamente el coste sanitario a quien tiene que gestionarlo, y negar la contribuci¨®n social de quien se lucra con la fabricaci¨®n, distribuci¨®n y comercializaci¨®n de un producto t¨®xico, no es un camino de responsabilidad (y ahora no se habla de responsabilidad jur¨ªdica) ni del Gobierno que deje de hacerlo ni de las tabacaleras que no quieran asumirlo.

Angel L¨®pez es catedr¨¢tico de Derecho Civil, director del Departamento de Derecho Civil e Internacional Privado de la Universidad de Sevilla y responsable principal del Grupo de Investigaci¨®n Sobre Responsabilidad Civil al que la Junta de Andaluc¨ªa ha encargado la elaboraci¨®n de un estudio acerca de la posible responsabilidad de la industria tabacalera por los da?os padecidos por el tabaquismo.