El Espanyol cambia su historia ante el Madrid

Los nervios de la gesta, la entidad del rival y el escu¨¢lido 1-0 atribularon al Espanyol m¨¢s de lo que mereci¨® en una noche en la que hizo historia a costa de un Real Madrid que se conform¨® con ense?ar la patita despu¨¦s de pasarse una hora sin enterarse y la otra media haciendo muy poquito m¨¢s. El gol de Mart¨ªn Posse le vali¨® al Espanyol el pase a una final de Copa en la que no estaba desde hace 43 a?os. La chispa del equipo blanquiazul contrast¨® con el aspecto derrengado con el que compareci¨® el Real Madrid, con ocho bajas es cierto, pero que en nada record¨® al que elimin¨® hace una semana al Manchester United en el mism¨ªsimo Old Trafford. El Espanyol le dio esquinazo a su propia historia, una historia plagada de horrores y marcada por aquella derrota en la final de la UEFA, en Leverkusen, en mayo de 1988, despu¨¦s de haber ganado en Sarri¨¤ por 3-0. Pero ayer gan¨® y lo hizo con un gui?o a la historia, salv¨¢ndose del tiro de gracia del que dispuso Balic que pudo darle el pase al Madrid en el minuto 94, en el ¨²ltimo suspiro, pero que se perdi¨®, demasiado cruzado.Al Real Madrid le cost¨® horrores achicar balones. Del Bosque recompuso por completo una defensa en la que Geremi y Karanka ocuparon los flancos que dejaron vacantes Michel Salgado y Roberto Carlos. Julio C¨¦sar regres¨® despu¨¦s de varios meses de ausencia por lesi¨®n y lo hizo formando pareja central con Iv¨¢n Campo, mientras que Iv¨¢n Helguera actu¨® en el doble pivote con Redondo.

El Madrid no fue capaz de tomarle el aire al partido disputado sobre un terrreno de juego de lo m¨¢s r¨¢pido, con la hierba segada a ras y con las marcas dejadas por un reciente encuentro de f¨²tbol americano. Pero sobre todo no tuvo manera de frenar a un rival de lo m¨¢s decidido a hurgar entre l¨ªneas y que ejerci¨® una presi¨®n que asfixi¨® a los madridistas.

El castigo que sufri¨® el Madrid en la primera parte fue abrumador. Sus centrales no encontraron la perspectiva y su defensa no se junt¨® ni se sincroniz¨® como era preceptivo ante un Espanyol que busc¨®, como siempre, los espacios entre l¨ªneas y la rapidez de Tamudo y Posse. El Espanyol jug¨® con una comodidad insospechada. Le dio mucho br¨ªo al ritmo de juego y cuando no combin¨® por las bandas donde Arteaga abus¨® de Geremi busc¨® a sus puntas con balones desde la medular o incluso desde la defensa gracias al excelente toque de Roger, su lateral izquierdo.

El pim pam pum fue espectacular y empez¨® con un primer esprint de Tamudo que tontamente busc¨® un penalti en lugar de aprovechar el estado comtemplativo de Julio C¨¦sar y Casillas que retrat¨® el ¨¢nimo con el que el equipo madridista afront¨® el partido. El Espanyol desgran¨® ocasiones -un cabezazo de Toni Velamaz¨¢n, un tiro de Tamudo, otro de Arteaga que salv¨® Casillas con la cara, un disparo de Sergio que lami¨® el palo- hasta que encontr¨® el gol, que lleg¨®,esta vez m¨¢s que nunca, como premio a la constancia.

Y tambi¨¦n en el gol qued¨® retratado el Madrid. Lleg¨® en una jugada a bal¨®n parado. Una falta en la medular que sac¨® Sergio con mucha rapidez y picard¨ªa. El bal¨®n fue a Posse, situado en la frontal del ¨¢rea. No hubiera existido mayor problema de haber estado presto Julio C¨¦sar o de haber estado m¨¢s pegado a ellos Karanka. Ni lo uno ni lo otro. Y esta vez, Casillas ya no pudo ser otra vez h¨¦roe.

El ataque del Madrid no pudo estar m¨¢s descompesado. Karanka, lejos de su espacio natural, no se incorpor¨® por la banda izquierda en la que Crist¨®bal aplic¨® un marcaje implacable a Savio. El Madrid s¨®lo tuvo alguna continuidad por la banda derecha pero curiosamente por all¨ª progres¨® m¨¢s Geremi que McManaman. Un disparate. Carente de una din¨¢mica de juego, superado en la zona de medio centros en la que ni Redondo ni Helguera acertaron a tejer, y casi an¨®nimos Ra¨²l y Morientes, el Madrid se qued¨® en nada.

Y en la segunda parte, m¨¢s de lo mismo. El Espanyol, consciente del riesgo que corr¨ªa con el 1-0 a pesar de su colosal despliegue y de su meritorio juego, volvi¨® de salida a cebarse con la porter¨ªa de Casillas, al que salv¨® el travesa?o en el minuto 55 despu¨¦s del en¨¦simo remate de Tamudo. Pero el Madrid dio por fin s¨ªntomas de vida. Despu¨¦s de un primer aviso de Ra¨²l, Morientes oblig¨® a Mora a evitar el gol en una mala posici¨®n,sacando la manopla. Del Bosque acab¨® de darle la vuelta a la din¨¢mica de partido. Prescindi¨® de Karanka y Savio y dio entrada a Balic y Ognjenovic. El Madrid hilvan¨® su juego, Helguera se fue de carrilero y conect¨® con Balic, McManaman se asoci¨® con Redondo y Ra¨²l toc¨® bal¨®n m¨¢s a menudo. El Espanyol se repleg¨® pero al Madrid le falt¨® la convicci¨®n que le sobr¨® al Espanyol. Y por eso aqu¨¦l tiro postrero de Balic, deb¨ªa estar escrito, sali¨® fuera.