Belgrado atribuye a un compl¨® occidental el asesinato de Petrovic
El asesinato, ocurrido la noche del martes en Belgrado, de Zivorad Petrovic, de 61 a?os, director de las l¨ªneas a¨¦reas de Yugoslavia (JAT), representa un eslab¨®n m¨¢s en una cadena de una docena de cr¨ªmenes contra personas vinculadas al r¨¦gimen del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. Portavoces del r¨¦gimen atribuyen el asesinato de Petrovic a un compl¨® occidental, apoyado por los enemigos internos de Milosevic.
La secuencia de los acontecimientos tiene un aire de algo ya visto. El asesinato de Petrovic se une a los recientes de dos prominentes figuras del entramado del r¨¦gimen. El 15 de enero cay¨® abatido a balazos en un hotel de Belgrado Zeljko Raznatovic, tristemente c¨¦lebre bajo el alias de Arkan por sus fechor¨ªas en las guerras de Croacia y Bosnia. Tres semanas despu¨¦s le toc¨® el turno al ministro yugoslavo de Defensa, el montenegrino Pavle Bulatovic, muerto a tiros en el restaurante de un club de f¨²tbol de Belgrado. La noche del martes cay¨® en la calle, a las puertas de su propia casa en Belgrado, Petrovic, un personaje no muy conocido en la vida p¨²blica. Petrovic proced¨ªa de Porazevac, el mismo pueblo que Milosevic, y estaba afiliado al partido comunista Izquierda Unida de Yugoslavia (JUL), que dirige Mira Markovic, la poderosa esposa del hombre fuerte del r¨¦gimen. Adem¨¢s, Petrovic figuraba en la lista de unas 800 personas del r¨¦gimen a los que los pa¨ªses de Occidente no conceden visado para viajar.
Seg¨²n la cadena de televisi¨®n de Belgrado Studio B, controlada por el Movimiento de Renovaci¨®n Serbio (SPO) de Vuk Draskovic, dos agresores desconocidos dispararon contra Petrovic y despu¨¦s se dieron a la fuga. El canal Politika, adicto al r¨¦gimen, inform¨® de que el arma del crimen era una metralleta Skorpion, que en los medios mafiosos de Belgrado goza de gran predicamento para este tipo de menesteres
Sin explicar de qu¨¦ indicios dispon¨ªa para semejante afirmaci¨®n, la polic¨ªa de Belgrado declar¨® con gran premura: "Se trata sin la menor duda de una acci¨®n terrorista contra un alto funcionario econ¨®mico de la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia". A?ad¨ªa la nota oficial que se hab¨ªan adoptado intensas medidas para encontrar a los autores.
Esta cl¨¢usula de estilo, habitual en estos casos, no parece haber conducido a resultados positivos en la docena de asesinatos similares, pendientes de esclarecimiento en los ¨²ltimos a?os en Belgrado. Seg¨²n todos los indicios, una miniguerra a muerte parece abierta en el seno del r¨¦gimen de Milosevic. Este enfrentamiento apunta a una lucha por el poder econ¨®mico y el reparto del bot¨ªn de la corrupci¨®n.
Petrovic dirig¨ªa desde el a?o 1992 la JAT, que ha sufrido hasta hace unas semanas las consecuencias del boicoteo occidental decretado contra Serbia tras la guerra de Kosovo. JAT hab¨ªa reiniciado hace poco los vuelos con algunas ciudades de Occidente, tras la suavizaci¨®n de las sanciones acordada por la Uni¨®n Europea (UE). Un comunicado de JAT destac¨® ayer que Petrovic hab¨ªa logrado salvar la l¨ªnea de bandera yugoslava en un periodo muy dif¨ªcil.
El ministro de Justicia de Serbia, Dragoljub Jankovic, atribuy¨® el crimen a un compl¨® occidental, apoyado por los enemigos interiores de Milosevic: "Se trata, evidentemente, de un tipo espec¨ªfico de terrorismo importado del extranjero, un intento p¨¦rfido de desestabilizar a las autoridades que se encuentran al frente del Estado".
El pol¨ªtico opositor Nebojsa Covic pidi¨® la dimisi¨®n de los jefes policiales por su incapacidad para esclarecer los cr¨ªmenes pendientes: "Nunca hubo m¨¢s polic¨ªas y menos seguridad".
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