Dosis de confusi¨®n

Poco se benefici¨® ayer el euro de la elevaci¨®n en un cuarto de punto de los tipos de inter¨¦s, hasta el 3,75%, autorizada por el Banco Central Europeo (BCE). La moneda europea no s¨®lo no reaccion¨® a esa mayor remuneraci¨®n, sino que, una vez conocida la subida, volvi¨® a depreciarse respecto al d¨®lar. La ca¨ªda del euro estuvo favorecida por el anuncio de las excelentes tasas de crecimiento econ¨®mico en Estados Unidos. Aunque el comunicado del BCE justifica principalmente su decisi¨®n por la creciente inflaci¨®n y por el nivel actual del tipo de cambio, la debilidad del euro es vista por la opini¨®n p¨²blica como la raz¨®n principal.Si el objetivo era frenar la depreciaci¨®n del euro, por el momento no ha tenido ¨¦xito alguno. Hay razones para pensar que el BCE ha a?adido confusi¨®n a lo que deber¨ªa ser su estrategia clara e inequ¨ªvoca, que es la estabilidad de los precios. No es la primera vez que el Banco Europeo mueve sus tipos de inter¨¦s m¨¢s como nerviosa respuesta a la evoluci¨®n del tipo de cambio que como correcci¨®n de las se?ales inequ¨ªvocas de elevaci¨®n de los precios. La distancia entre el euro y el d¨®lar no es inquietante en t¨¦rminos de inflaci¨®n, sino por la incapacidad de las econom¨ªas de la eurozona para converger con la econom¨ªa estadounidense, que mantiene una enorme ventaja en t¨¦rminos de productividad y crecimiento.