La oposici¨®n pregunta si tiene que ir a BTV por videomat¨®n

El pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Barcelona sirvi¨® para tratar de las cuentas de diversas empresas municipales, pero las de una de ellas provoc¨® un enfrentamiento subido entre el gobierno y la oposici¨®n municipal: las de Barcelona Televisi¨®. Populares y convergentes se unieron para denunciar lo que consideran que es un pozo sin fondo al que se destina demasiado dinero de los ciudadanos. Y, adem¨¢s, es parcial hasta la m¨¦dula. Josep Mir¨®, en nombre de CiU, tras conocer que 50.000 barceloneses hab¨ªan expresado sus opiniones a trav¨¦s del videomat¨®n, pregunt¨® si hab¨ªa posibilidad de que los concejales convergentes se acercaran a uno de esos cachivaches para salir as¨ª en una cadena que, afirman, no ha recogido nunca su existencia. En la misma l¨ªnea, el concejal Emili ?lvarez (PP) expres¨® su deseo de que en este a?o se ampl¨ªe la cifra en seis aparatos m¨¢s, aludiendo a los concejales populares.Ernest Maragall (PSC) fue el encargado de defender al canal municipal. Asegur¨® que es la cadena que m¨¢s programas produce en catal¨¢n (TV-3 encarga trabajos a productoras externas) y defendi¨® un modelo de televisi¨®n "participativa" y que no busca contentar a las mayor¨ªas, sino a las muchas minor¨ªas de la ciudad. Asimismo, justific¨® los d¨¦ficit econ¨®micos en los altos costes de la publicidad televisiva y en la falta de un mercado publicitario de televisiones locales, contra lo que ocurre con las cadenas que emiten para territorios de mayor amplitud y con mayor n¨²mero de espectadores potenciales. No obstante, asegur¨®, BTV obtiene el 12% de sus ingresos de publicidad y de la venta de programas a otras cadenas.

Estas cifras fueron puestas en duda por CiU. ?lvarez asegur¨® que estas cifras est¨¢n enmascaradas porque parte de esos ingresos proceden de empresas municipales. Si no se desglosan, asegur¨®, BTV depende del Ayuntamiento para el 99% de sus ingresos.