El Gobierno franc¨¦s refuerza las materias literarias en la ense?anza secundaria La prolongaci¨®n del horario escolar desactiva la oposici¨®n de los profesores a la reforma

Nombrado ministro hace menos de un mes para desactivar la creciente protesta de los institutos contra Claude All¨¨gre y sus reformas, Jack Lang ha logrado la cuadratura del c¨ªrculo: mantener las propuestas de su predecesor y dar la raz¨®n a los sindicatos de profesores, uno de los principales viveros de voto socialista. Para ello mantendr¨¢ las innovaciones pedag¨®gicas, la suavizaci¨®n de los programas y el reforzamiento de las asignaturas literarias propuestas por All¨¨gre. Pero, en lugar de reducir el horario escolar, Lang ha optado por prolongarlo y ha aplazado la desaparici¨®n del lat¨ªn y el griego.

All¨¨gre, cuyas controvertidas medidas para la reforma de la ense?anza secundaria sacaron a la calle a decenas de miles de profesores y alumnos descontentos, fue uno de los ministros sustituidos en la remodelaci¨®n gubernamental emprendida por el primer ministro franc¨¦s, el socialista Lionel Jospin, hace un mes. A All¨¨gre le acusaban de "menospreciar a los profesores", de querer "crear el instituto light", de "preterir los saberes para privilegiar la pedagog¨ªa" y de "favorecer la ense?anza privada". Tras cuatro semanas de consultas, que han incluido a los sindicatos y las organizaciones educativas, Lang ha decidido conservar las medidas-estrella de la reforma All¨¨gre en los tres ¨²ltimos cursos del bachillerato: sigue la ayuda individualizada para los alumnos que encuentran dificultades para seguir el ritmo, ayuda que se concreta en dos horas de clase suplementarias por semana y en grupos de menos de ocho personas; se mantiene la generalizaci¨®n del trabajo personal controlado (TPE), dos horas por semana en grupos de dos a cuatro personas y con la finalidad de preparar el acceso a la ense?anza superior; y se introducen 16 horas anuales de ense?anza c¨ªvica, jur¨ªdica y social.

All¨¨gre, cient¨ªfico de alto nivel y entusiasta de la nuevas tecnolog¨ªas, quer¨ªa reducir las horas lectivas a la semana -de 28 a 26- y Lang no s¨®lo lo evita sino que las aumenta a 29. La desaparici¨®n del lat¨ªn y el griego -s¨®lo segu¨ªan existiendo como opci¨®n para quienes deseaban luego cursar estudios de letras cl¨¢sicas- se aplaza. La reducci¨®n de horas destinadas a franc¨¦s, literatura o matem¨¢ticas tambi¨¦n se abandona. "Los estudios literarios han de tener id¨¦ntico nivel de exigencia y n¨²mero de horas que los del bachillerato cient¨ªfico o el econ¨®mico-social", ha dicho Lang.

El nuevo ministro opta, pues, por contentar a todos. De entrada, el cese de All¨¨gre fue vivido como una victoria por una parte del movimiento de protesta. Pero Lionel Jospin, que en 1992 tuvo como sucesor en la cartera de Educaci¨®n al propio Lang, sab¨ªa que no bastaba con sacrificar a su amigo All¨¨gre para que volviese la paz.

Calmar los ¨¢nimos

Hab¨ªa que calmar los ¨¢nimos satisfaciendo algunas demandas y para eso hac¨ªa falta dinero, y Lang ha obtenido 50 millones de francos (m¨¢s de 1.250 millones de pesetas) para formaci¨®n de profesores durante un trimestre y 120 millones de francos para poner al d¨ªa los equipos inform¨¢ticos.

El aumento de horas lectivas, unido a las correspondientes a TPE o a ayuda individualizada, supondr¨¢ tambi¨¦n el recurrir a las horas extraordinarias. La demanda sindical de crear 5.000 nuevos puesto de trabajo no ser¨¢ atendida -la demograf¨ªa condena la reivindicaci¨®n-, pero tampoco habr¨¢ reducci¨®n alguna.

Si All¨¨gre hablaba de "descentralizar el sistema educativo" para facilitar "la adecuaci¨®n del personal a las necesidades", es decir, ped¨ªa a los profesores que adaptasen su residencia a la demanda existente, Lang opta por dejar que sea el centralizado mundo sindical el que siga distribuyendo los profesores por la geograf¨ªa francesa.

El lema de All¨¨gre - "poner el alumno en el centro del sistema educativo"- se ha visto reemplazado por "una escuela de ¨¦lite para todos", una formulaci¨®n que Lang le toma prestada a Antoine Vitez, director de teatro que defin¨ªa "el ideal de la cultura popular como una cultura de ¨¦lite para todos".

El complicado y costoso examen del bac -abreviaci¨®n de baccalaur¨¦at, prueba final del bachillerato-, que cada a?o afecta a m¨¢s de 600.000 alumnos y que All¨¨gre quer¨ªa sustituir por una evaluaci¨®n continuada, seguir¨¢ en pie. Y ello a pesar de los problemas log¨ªsticos que comporta el organizarlo y, muy especialmente, el asegurar su correcci¨®n masiva en un plazo preciso. Lang ha calificado el bac de "monumento nacional", republicano e intocable como m¨ªnimo hasta las elecciones de 2003.

En el balance final, los profesores de lenguas modernas o vivas han conseguido una hora m¨¢s a la semana en el ¨²ltimo curso de bachillerato, los de literatura un total de 2,30 horas semanales suplementarias repartidas en los ¨²ltimos dos a?os, y el franc¨¦s gana una o dos horas, seg¨²n las opciones. Las matem¨¢ticas se encuentran en id¨¦ntica situaci¨®n que el franc¨¦s. Lang quiere con esto dar satisfacci¨®n a quienes niegan que la lengua sea, sobre todo, veh¨ªculo de comunicaci¨®n y prefieren verla, sobre todo, como veh¨ªculo de cultura.

Los liceos cient¨ªficos, en el ¨²ltimo a?o, tendr¨¢n tambi¨¦n la opci¨®n de una segunda lengua viva mientras que habr¨¢ dos materias optativas en los dos ¨²ltimos cursos de los institutos de letras para tratar as¨ª de insuflarle ox¨ªgeno a la moribunda ense?anza del lat¨ªn y griego.