Las quejas del rol
Por motivos de afinidad literaria, cinematogr¨¢fica o versiones de pol¨ªticos municipales, los jugadores de rol de Sevilla se han visto demonizados y en la necesidad de explicar por qu¨¦ hacen lo que les gusta hacer.Ayer, un grupo de lectores de manga (un g¨¦nero de c¨®mic de origen japon¨¦s) se manifestaron ante la sede de Correos, ya que desde ese organismo se les hab¨ªa negado un permiso, previamente concedido, para reunirse en la Isla de la Cartuja y compartir actividad.
Videojuegos, c¨®mics japoneses o juegos de rol est¨¢n en el punto de mira de los que encuentran un culpable a volapi¨¦, quiz¨¢ para evitar cuestionarse a s¨ª mismos o sus ritos. Se queman cerca de 40 coches en Valencia y la culpa es de los jugadores de rol; hasta que la polic¨ªa demuestre lo contrario.
En Sevilla, alrededor de 30 j¨®venes jugaron al rol en la Plaza Nueva para demostrar que no tienen ni cuernos ni rabo. La verdad de la madrug¨¢ sigue ignota, pero sus efectos ya los sienten quiz¨¢s quienes no deban.
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