Aquelarre Mila

La Semana Santa pasada un grupo de amigos de Barakaldo fuimos a Lloret del Mar (Girona). Al llegar la segunda noche tres de nosotros a uno de los apartamentos, una vecina del complejo residencial, nos dijo que iban a venir los Mossos d'Esquadra (polic¨ªa auton¨®mica catalana), pero no nos dijo para qu¨¦, ni por qu¨¦. Nosotros pensamos que quiz¨¢s hicimos ruido la noche anterior y no la hab¨ªamos dejado dormir.Minutos despu¨¦s notamos ruidos en la terraza y seguidamente fuertes golpes en el cristal. Sin m¨¢s, abrimos la puerta y he aqu¨ª nuestra sorpresa, cuando cuatro polic¨ªas entraron violentamente; nos golpearon con porras y nos tiraron al suelo con gran agresividad sin dejarnos abrir la boca.

Tras el acaloramiento policial, los violentos golpes remitieron (las huellas a¨²n perduran) y pudimos explicar que lo ¨²nico que nos hab¨ªa llevado hasta Lloret era disfrutar unas vacaciones de cinco d¨ªas. No contentos con ello, en vez de reconocer su error, tras preguntarnos de donde ¨¦ramos y nosotros responder de Bilbao, uno de ellos dijo: "Es que estamos hartos de la gente de Bilbao". Despu¨¦s intentaron justificar su agresi¨®n, ya que pensaban que all¨ª se encontraba en pleno el comando Vizcaya de ETA. Al final vinieron las disculpas, pero el da?o ya estaba hecho.

Adem¨¢s del dolor f¨ªsico queda el dolor moral y el desprecio hacia el pueblo vasco. Si se prejuzgase menos e intentasen conocernos no pasar¨ªan actos tan deprimentes como el que nos sucedi¨®. Que no vuelva a suceder. Nuestra denuncia y la del director de los apartamentos, est¨¢n puestas.- .