'Gran hermano'
Para los que nos gusta la televisi¨®n, que no somos pocos, su aportaci¨®n esencial es la de poder ver, seg¨²n sucede, alg¨²n acontecimiento y as¨ª formar parte de ¨¦l. La retransmisi¨®n en directo es lo m¨¢s interesante de la televisi¨®n porque hace vivir intensamente la ilusi¨®n de ubicuidad, que desde siempre es una de las ansias insatisfechas de las personas.Hasta ahora hab¨ªan sido, sobre todo, los acontecimientos deportivos, hist¨®ricos o musicales los que hab¨ªan hecho crecer las audiencias al permitir vivir en directo fen¨®menos notables sin necesidad de desplazarse.
La novedad del programa de moda, Gran hermano, y su atractivo irresistible se debe, en mi opini¨®n, a que es un intento bastante conseguido de ofrecer un espacio dram¨¢tico que se desarrolla conforme a los c¨¢nones de la retransmisi¨®n en directo y permite al espectador la ilusi¨®n de vivir directamente ese trozo de vida.
Aunque su excelente cr¨ªtico de televisi¨®n, Ram¨®n de Espa?a, se burle de las pretensiones sociol¨®gicas de la presentadora, el espacio que ustedes dedican al nuevo programa en la secci¨®n correspondiente indica que est¨¢n de acuerdo en que nos encontramos ante algo importante.- Carlos Alberdi. Madrid.
El programa estrella de Tele5, Gran hermano,
sujeto de pol¨¦mica en los diversos medios de comunicaci¨®n ajenos a la cadena, me parece altamente inquietante. ?Por qu¨¦?
a)Privaci¨®n o monopolio absoluto de la informaci¨®n que los sujetos del "experimento" reciben. Su ¨²nica comunicaci¨®n con el exterior son las ¨®rdenes que una voz sin rostro les dicta.
b)Absoluta falta de privacidad y, por ello, de libertad: sistema policial en estado puro gracias a infinitas c¨¢maras y micr¨®fonos; nada escapa a la gran mirada -invisible- ni al gran o¨ªdo -sin responsable conocido-.
c)Para colmo, la supervivencia en la granja depende de la delaci¨®n: ?Rusia estalinista? ?Alemania nazi? ?Cu¨¢l es el modelo de Gran hermano?: La novela 1984, de Orwell. Record¨¦moslo.
Conclusiones.
1.Llamar como se ha hecho "experiencia de convivencia democr¨¢tica" a este "juego de rol" ideado por Orwell para denunciar a las dictaduras del siglo XX (la estalinista, pero valdr¨ªa igualmente para la nazi, etc¨¦tera, llevado ahora a la realidad en casi todo el Occidente neoliberal es el colmo del cinismo y un serio aviso de a qu¨¦ perversi¨®n sem¨¢ntica del lenguaje pol¨ªtico estamos asistiendo.
2.Reprender y enojarse por el "boicot" que unos j¨®venes educados en democracia han hecho a la obligaci¨®n de denunciarse entre s¨ª para salvarse (nadie hab¨ªa cometido ning¨²n delito contra la convivencia) en pretender ignorar la denuncia orweliana de Rebeli¨®n en la granja. Nos obliga a preguntarnos: ?dem¨®cratas?, ?fascistas?, ?qu¨¦ educaci¨®n y conducta c¨ªvica esperamos y deseamos para nuestras nuevas generaciones?- .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.