La ONU convoca a Rabat y al Polisario para hallar una 'tercera v¨ªa' al conflicto del S¨¢hara

El enviado especial para el S¨¢hara Occidental del secretario general de la ONU, Kofi Annan, el exsecretario de Estado norteamericano James Baker, se reunir¨¢ en Londres el pr¨®ximo d¨ªa 14 con representantes de Rabat, del Frente Polisario, de Argelia y Mauritania para tratar de encontrar una nueva v¨ªa de soluci¨®n al conflicto que opone a Marruecos con el movimiento independentista en la disputa por la soberan¨ªa de la antigua colonia espa?ola. La invitaci¨®n ya ha sido hecha por Kofi Annan, y, salvo imprevistos, las partes acudir¨¢n a la cita londinense.

El pesimismo mostrado por la ONU y el propio James Baker en cuanto a la realizaci¨®n del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, previsto inicialmente por la ONU para el mes de julio de este a?o, as¨ª como la imposibilidad para la ONU de imponer la aceptaci¨®n del resultado del hipot¨¦tico refer¨¦ndum al perdedor, ha obligado al enviado especial del secretario general a estudiar una f¨®rmula alternativa. El refer¨¦ndum se enfrenta a la diferencia insalvable del recuento de votantes aptos para participar en la consulta, ya que la ONU ha admitido 85.000 de los casi 200.000 propuestos por Marruecos y el recurso emprendido por los no aceptados llevar¨ªa un m¨ªnimo de 18 meses.La tercera v¨ªa podr¨ªa consistir, seg¨²n ha podido saber este diario de fuentes diplom¨¢ticas occidentales, en abrir un periodo transitorio en la regi¨®n manteniendo la Administraci¨®n marroqu¨ª actual bajo tutela de la ONU y con la presencia de fuerzas de interposici¨®n, durante el cual Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, principalmente Francia y Espa?a, garanticen la convocatoria de elecciones libres y democr¨¢ticas de una Administraci¨®n saharaui, que no ser¨ªa otra que el Consejo de Asuntos Saharianos propuesto el pasado mes de octubre por el rey Mohamed VI.

La febril acci¨®n diplom¨¢tica constatada en las ¨²ltimas semanas en la regi¨®n hace prever que la soluci¨®n Baker puede abrirse camino. Despu¨¦s de la visita a Marruecos, hace dos meses, del secretario de Defensa norteamericano, William Cohen, y las posteriores del jefe de Estado Mayor, general Henry Shelton, y del n¨²mero dos del mando norteamericano en Europa, el almirante Charles Abbot, tanto a Argelia como a Marruecos, las partes en conflicto han recibido garant¨ªas firmes de la Administraci¨®n norteamericana. Tras la gira del secretario de Estado adjunto, Edward Walker, en febrero, el Departamento de Estado filtr¨® "el inter¨¦s encontrado en Argel y en Rabat por un planteamiento diferente del conflicto".

Mediaci¨®n mauritana

El presidente mauritano, Mauiya Uld Taya, acaba de efectuar la primera visita oficial a Marruecos de un jefe de Estado de Mauritania desde la independencia de su pa¨ªs en 1960. Uld Taya, que habl¨® extensamente con el rey Mohamed VI de la situaci¨®n actual en el S¨¢hara, hab¨ªa recibido d¨ªas antes en Nuackchot a Omar Mansur, miembro de la direcci¨®n del Polisario y conocido por sus posiciones "pragm¨¢ticas y dialogantes", y supuestamente favorable a una posible tercera v¨ªa o soluci¨®n auton¨®mica.

Los contactos entre Marruecos y el Frente Polisario no han dejado de producirse peri¨®dicamente, seg¨²n fuentes diplomaticas, pero esta reuni¨®n de Londres ser¨ªa la primera en hacerse abiertamente desde las realizadas hace cuatro a?os en Londres, Lisboa y Houston, apadrinadas por el mismo James Baker. Fuentes diplom¨¢ticas han asegurado a este peri¨®dico que hace apenas diez d¨ªas se produjo un "contacto" entre saharauis, marroqu¨ªes y argelinos en Par¨ªs, en el cual se habr¨ªan allanado reticencias mutuas para abordar la reuni¨®n de Londres.

Tanto Mohamed Abdelaziz, secretario general del Frente Polisario, como el rey de Marruecos, Mohamed VI, est¨¢n sometidos a presiones m¨¢s o menos abiertas de quienes se oponen a una soluci¨®n negociada del conflicto.

Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano acaba de hacer p¨²blico el informe sobre derechos humanos en el S¨¢hara Occidental en 1999, en el que reafirma que se trata de "un territorio en disputa por su soberan¨ªa" y en el que pone de manifiesto las divergencias en el tratamiento que dan ambas partes a la cuesti¨®n de derechos humanos tanto en el S¨¢hara bajo control marroqu¨ª como en los campamentos de refugiados de Tinduf.