El Estado tendr¨¢ que pagar por la muerte de un 'chapero' por el disparo de un polic¨ªa

El Tribunal Supremo ha determinado que el Estado es responsable civil subsidiario del asesinato que cometi¨® en 1996 el agente de polic¨ªa Antonio Barrionuevo, condenado a 10 a?os de c¨¢rcel. El agente se encontraba fuera de servicio cuando dispar¨® en la cabeza a Manuel Abr¨¦u, un ciudadano portugu¨¦s de 26 a?os que se dedicaba a la prostituci¨®n (chapero) en la calle del Almirante, de Madrid, informa EP. El Supremo ha rechazado el recurso del abogado del Estado contra la sentencia de la Audiencia de Madrid que conden¨® al agente a la citada pena de c¨¢rcel y a pagar una indemnizaci¨®n de cinco millones a la familia de la v¨ªctima. La Audiencia dictamin¨® que si el polic¨ªa era declarado insolvente, el dinero deb¨ªa abonarlo el Ministerio del Interior. El abogado del Estado adujo en su recurso que el polic¨ªa estaba fuera de servicio cuando dispar¨® sobre Abreu. El Supremo contesta que los superiores del agente debieron retirarle el arma y vigilarle debido "a la evidente" adicci¨®n al alcohol del procesado. Y a?ade que el Estado debe pagar porque existe una culpa "in vigilando" de los mandos policiales. El Supremo considera que portar el arma sin estar de servicio puede ser una medida beneficiosa por la permanente disponibilidad de los agentes para intervenir en defensa de la ley, pero, al mismo tiempo, indica la sentencia, "puede dar lugar a su utilizaci¨®n innecesaria o abusiva".

Seg¨²n la sentencia, Abreu recibi¨® un tiro en la cabeza cuando se alejaba del lugar tras mantener un forcejeo con el polic¨ªa, que consum¨ªa habitualmente una elevada cantidad de bebidas alcoh¨®licas y que de hecho estaba borracho despu¨¦s de haber tomado varios "cubalibres" al terminar su servicio.

Los hechos ocurrieron el 22 de octubre de 1996, cuando el condenado caminaba por la calle del Almirante. Momentos antes hab¨ªa provocado un incidente con un transe¨²nte que le increp¨® por orinar en la v¨ªa p¨²blica. Para zanjar la discusi¨®n, el agente sac¨® su pistola, ante lo cual intervino Abreu para pedirle que la guardase. Fue amenazado por el agente y se entabl¨® un forcejeo entre ambos, tras el cual el portugu¨¦s logr¨® apoderarse del arma. Tras 15 minutos, Abreu decidi¨® devolver el arma al polic¨ªa, porque parec¨ªa haberse calmado, y alejarse del lugar. Entonces, el agente le apunt¨® con su pistola y le dispar¨® "con intenci¨®n de matarle, aprovechando que Abreu se encontraba de espaldas a ¨¦l y todav¨ªa a una distancia de 2 ¨® 3 metros". Despu¨¦s, el polic¨ªa par¨® a un conductor, exhibiendo su placa, para trasladar al herido al hospital y permaneci¨® en todo momento junto a ¨¦l. Se entreg¨® a la polic¨ªa y confes¨® su acci¨®n. Abreu falleci¨® a los siete d¨ªas.

La Audiencia de Madrid conden¨® a Barrionuevo a 10 a?os de c¨¢rcel por un delito de asesinato, concurriendo las atenuantes de intoxicaci¨®n et¨ªlica, grave adicci¨®n a bebidas alcoh¨®licas, haber confesado los hechos y tratado de disminuir los efectos del da?o causado.